Tomasito: el ángel que reposa junto al Papa Francisco
- Palabras Mayores
- diciembre 7, 2019
- Generales, Internacionales, Nacionales
- Cardenal Bergoglio, Papa Francisco, Vaticano
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Cuando sólo tenía 11 años, Tomasito fue exterminado por el cáncer. Su historia es conocida por el Cardenal Bergoglio, que lo había encontrado varias veces. Antes de morir, el niño pidió ser enterrado en el Vaticano, cerca al Papa Francisco, quien invariablemente cumple el deseo del pequeño.
Benedetta Capelli – Ciudad del Vaticano
Los niños saben cómo vislumbrar la vida eterna antes que nadie y, con toda probabilidad, Tomasito pudo verla en medio del sufrimiento de una enfermedad de la que no tiene escapatoria. Su historia está iluminada por la luz de la fe – revela el cotidiano italiano La Stampa – y que el Cardenal Jorge Mario Bergoglio también ha conocido. Tomasito era sobrino del secretario de su vicario general en Buenos Aires, Monseñor Joaquín Mariano Sucunza. En su especial ingenuidad de niño, en el momento de la muerte, expresa su mayor deseo. No es un juego, ni un encuentro con un personaje famoso, sino el de ser enterrado en el Vaticano cerca del Papa Francisco. Tomasito, gracias al Pontífice, descansa en el Cementerio Teutónico desde 2015.
Fuente de amor
«Es un hermoso testimonio», explica el Papa, confirmando el entierro del niño en el Vaticano. «Fuente de amor y de calor» es para Francisco la vida de Tomasito, un niño de once años rico en vida, en compromisos, con un corazón bueno y generoso en el que crece el amor por Jesús. Él es una pequeña planta regada por la fe, sus hojas acarician la vida de padres que están lejos de Dios pero que gracias a él se unen en el matrimonio, casándose en la Iglesia. Es el milagro de la sencillez de Tomasito, capaz de sostener a aquellos que, viendo el avance de su enfermedad, quisieran morir junto a él. «Su actitud, la piedad – subraya Francisco – ha convertido a sus padres».
Listo para partir
«Se ha preparado para morir»: sigue narrando el Papa, recordando su increíble fuerza de voluntad, su deseo de no pesar sobre los demás. Es un niño especial porque está completamente inmerso en el amor de Dios. «¿Qué cosa te gustaría aun hacer o tener? Esta es la difícil pregunta que los padres, en 2013, año de la elección de Francisco a la sede de Pedro, le hacen a Tomasito. Él decide sin duda: «Sólo quiero una cosa: ser enterrado cerca del Papa en el Vaticano». El niño ama a Francisco a quien ha encontrado un par de veces, ama su estar cerca de las personas y de los que sufren. Quiere estar cerca de él y el Pontífice se compromete a cumplir esta última voluntad. Se necesitan dos años, pero al final la urna con las cenizas del niño llega al corazón del cristianismo.
Al lado del Papa
Hoy «la cajita con sus cenizas – revela el Papa – descansa donde él quería. Su madre vino a verlo: cuando nació otro hijo y lo trajo aquí, a su hermanito». Incluso su tía, que le habló tanto de Jorge Mario Bergoglio, cruzó el océano dos veces para pasar un rato con su sobrino. Es bueno para el Papa y para los que conocen la historia de Tomasito saber que tienen a este pequeño ángel a su lado, un ligero aliento de vida y un tierno abrazo de amor.