Gustavo Petro dice que lo quieren matar: políticos y académicos hablaron tras las duras denuncias del presidente

Las declaraciones del presidente de la República, Gustavo Petro, acerca de un plan que se ejecutaría para matarlo, durante su intervención en la Asamblea Popular que se llevó a cabo el sábado 14 de septiembre de 2024 en la Universidad Nacional, ha generado un torbellino político. Mientras hay quienes que consideran que se trata de una acusación que merece toda la atención, otros lo han calificado como un “globo” para desviar la atención.

“Cada vez que gano me quieren sacar; les aburre Petro, cada vez que me elige el pueblo, a tumbarme (…) Ya no se aguantan a Petro en la Presidencia”, indicó el presidente en su intervención, en la que afirmó que la información sobre su atentado la recibió de parte de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), a través del embajador de Estados Unidos en Colombia, Francisco Palmieri.

Incluso fue más allá, pues dio detalles de cómo se estaría fraguando este atentado. “Ponen el billete para ver si Petro desaparece antes de diciembre, y se los voy a decir: con el billete que ponen compraron dos volquetas (…) y la idea que tienen es llenarla de dinamita y explosivos, y con información interna de mis rutinas, hacer volar la volqueta a mi paso. Ese es el operativo de la muerte”, expuso en plena plaza pública.

“Es una cortina de humo”

Al respecto, Juan Espinel, representante a la Cámara por el Centro Democrático, señaló para Infobae Colombia como una maniobra de distracción de parte del primer mandatario lo dicho en esta especie de congreso, referente al tema que empezará a discutirse desde el lunes 16 de septiembre por parte de los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE): la supuesta violación de topes de campaña en 2022, por cerca de $5.355 millones.

“Lo que creo es que el presidente Petro está delirando y trata de tirar una ‘cortina de humo’ frente a la presunta violación de topes en su campaña. Lo que extraña es ver cómo los magistrados del CNE prácticamente están acorralados, tuvieron que sacar sus familias del país y consideraron ir a sesionar a una guarnición militar para tomar decisiones frente al Gobierno. Lo que vemos es que no hay garantías ni democracia”, afirmó.

Su temor, agregó, es que con sus posiciones el jefe de Estado “está desbordando las relaciones institucionales”, además de amenazar a los periodistas y a la oposición. “Nos señala a nosotros, los miembros del Centro Democrático, estar detrás de un golpe de Estado”, expresó Espinel, que además adelantó que denunciará a la senadora Isabel Zuleta, del Pacto Histórico, por replicar este tipo de acusaciones, a su juicio, sin pruebas.

El congresista afirmó que el tema en cuestión no puede ser tomado como una ligereza, teniendo en cuenta la serie de escándalos a los cuales se ha visto expuesto el actual Gobierno. En consecuencia, espera que se presente el acervo correspondiente, so pena de proceder en materia legal para defenderse de las denuncias en su contra, que fueron fomentadas a su parecer por el propio Petro, con los constantes señalamientos a sus críticos.

Por su parte, desde una mirada más académica y sopesada, Juan Nicolás Garzón, profesor de la facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana, entregó a esta redacción su visión acerca de este tipo de sucesos. Y empezó por decir que, ante este tipo de escenarios, Petro se ve a sí mismo como una especie de “héroe solitario”, un “caballero” al mejor estilo de Don Quijote de La Mancha.

“Y esta especie de Quijote se ve enfrentando enemigos como la oposición, el establecimiento y los medios hegemónicos. Y ha creado una especie de narrativas con respecto a esa lucha, un poco solitaria, ‘contra viento y marea’, en un escenario adverso y que se ha venido confabulando en contra de que pueda ejercer el poder”, señaló Garzón. E hizo énfasis en cómo ha buscado atribuir el fracaso de aspectos de su gestión a otros factores.

En su concepto, Petro achaca la inoperancia de algunas dependencias y políticas se las ha atribuido a ese contexto. Más aún cuando sus detractores logran algunas victorias, e impiden que el primer mandatario tenga éxito en esa cruzada. “Y lo que hace el presidente, es utilizar esa retórica y tratar de mostrar que esos escollos que encuentra no son más que una manifestación de los intentos permanentes de sacarlo del poder”, explicó.

Aunque no negó que puedan existir algunas fuerzas, “algunas de ellas muy poderosas”, que puedan estar interesadas en ese fin, considera que no confluyen las condiciones necesarias para inferir que se esté gestando un golpe de Estado. “En este punto, no es posible pensar que el presidente enfrenta de manera inminente un golpe, no hay elementos suficientes para eso”, refirió el académico a Infobae Colombia.

Con ello, quiso dejar en claro que, por su nivel de exposición, no se puede descartar, en ningún momento, que sea víctima de un atentado. “Sin embargo, no creo que haya un complot de fuerzas, con recursos o intereses reales, para sacarlo del poder o para asesinarlo; haciendo la salvedad de que en este país cualquier cosa pudiera llegar a ocurrir”, dijo Garzón, que se atrevió a decir que un asesinato de Petro “no le serviría a nadie”.

“No le serviría a la oposición, no es un contexto favorable, pues terminaría haciéndolo más mártir y una especie de ícono, lo que no termina siendo beneficioso para los detractores de Petro”, puntualizó el letrado.

FUENTE:INFOABE.COM