Con el respaldo de la Gobernación y de la Asamblea, la comunidad sexualmente diversa ya tiene Política Pública

La Asamblea de Risaralda aprobó en las últimas horas la Política Pública de Diversidad Sexual, un logro respaldado por el liderazgo del gobernador Juan Diego Patiño Ochoa y la Secretaría de Mujer, Familia y Desarrollo Social, que reafirma el compromiso de esta administración con la equidad y la inclusión.

No es solo un documento, es la voz de cientos de personas que por décadas exigieron igualdad, es la materialización de un sueño colectivo. La Asamblea Departamental dio el sí a un plan estratégico construido con el sentir de más de 500 personas que participaron en 11 mesas de trabajo desde 2021.

Ana Lucía Córdoba Velásquez, secretaria de Mujer, Familia y Desarrollo Social, resaltó la importancia de este proceso participativo:

“Esta Política Pública que aprueba hoy la Asamblea Departamental es el producto de años de trabajo junto a los colectivos LGTBIQ+. Es un proceso de creación y cocreación donde los diputados hicieron preguntas, ajustes y mejoras, logrando una herramienta robusta que garantice igualdad de derechos y garantías reales».

Desde la comunidad, Francis Echavarría, activista de la comunidad sexualmente diversa, celebró este avance con emoción: “Es un gran logro porque, aunque los derechos existen, no siempre se nos tiene en cuenta. Esto significa que ahora seremos parte de la política, la economía, la educación y la salud. Se nos abren muchas puertas y eso es lo más importante de este día.”

Ángela Acevedo, presidenta de la agremiación Pride – también una de las voces activas en este proceso – destacó el esfuerzo colectivo:

“Este es un logro histórico para Risaralda porque en este documento están impresos nuestros pensamientos, nuestras necesidades y problemáticas. Pero lo más importante es que ahora debemos educar, no a la población diversa, sino a las administraciones departamentales y municipales para que esta política no sea letra muerta».

Con 37 acciones concretas, esta política traza un camino claro para garantizar que la diversidad no sea solo un discurso, sino una realidad palpable. Risaralda se suma al grupo de 15 departamentos en el país con una Política Pública de diversidad sexual, marcando un antes y un después en la construcción de un territorio más justo, equitativo, incluyente y respetuoso de la diferencia.

La aprobación es solo el comienzo; la implementación, el reto. La diversidad en Risaralda tiene hoy un respaldo institucional, pero también la responsabilidad de que esta conquista se traduzca en hechos. Porque los derechos se conquistan. Y hoy, Risaralda ha dado un paso firme hacia la dignidad de todos.