
Amor y cuidado. Dosquebradas genera espacios dignos para las personas con discapacidad
- editora
- junio 24, 2025
- Generales, Nacionales
- Álvaro Restrepo Arenas, AMOR, Dignos, DISCAPACIDAD, ESPACIOS, PERSONAS
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Cuando le preguntan a Luz Miryam, ¿cómo es su relación con Sebastián? No duda en responder: “No soy su cuidadora, soy su compañera de vida”, esa frase lo dice todo. Sebastián, su hijo, está por cumplir 30 años y desde muy pequeño un mal diagnóstico afectó su sistema motor y neurológico, lo que le provocó una parálisis cerebral espástica.
Desde entonces, Luz Miryam, junto a su esposo, tejieron con paciencia y amor una vida familiar que gira en torno a los cuidados, pero también a los sueños. Hoy, la familia está compuesta por Sebastián, otra hija y dos nietos. Luz se convirtió en ama de casa, sí, pero también en terapeuta, gestora, acompañante incondicional… y sobre todo, mamá. Cada día empieza con la misma pregunta de Sebas: “¿Para dónde vamos hoy?”, porque él no se conforma con quedarse en casa, quiere salir, explorar y compartir.
Sebastián es fiestero, alegre, amiguero. A las 7 de la mañana suena la música parrandera, se prenden las series y la casa se llena de vida. Luz ya se sabe los diálogos, las canciones, cada nota que a Sebas le encanta repetir una y otra vez. Y ella está ahí, firme, amorosa, incansable. Ese amor que no se aprende, que simplemente se siente.
Después de los quehaceres de la mañana y el almuerzo a las 12:30, empieza una rutina que transformó su cotidianidad: ir al Punto Vive Digital de La Pradera. Allí asisten a clases varias veces a la semana gracias al Programa de Discapacidad de la Alcaldía de Dosquebradas. Es mucho más que un espacio de formación: es un lugar donde cuidadores y personas con discapacidad encuentran herramientas, compañía y un trato verdaderamente humano.
Luz Miryam llegó por recomendación de amigas, fue con Sebastián una vez y nunca más quisieron faltar, porque allí no solo aprenden cosas nuevas, también se sienten en familia. Las coordinadoras, los compañeros, el ambiente: todo les recuerda que no están solos.
Gracias a este programa, además, pudieron acceder a una silla de ruedas que les ha cambiado la vida. Ya no tienen que depender de transporte especial ni enfrentarse a tantas barreras logísticas. Ahora el mundo se siente más accesible, más amable.
Cuando a esta madre le preguntan cómo imagina un mundo mejor para ella y para Sebas, responde con una claridad conmovedora: “Más ajustes razonables”. Es una expresión técnica que aprendió en los talleres del programa, pero para ella se traduce en algo muy sencillo: poder caminar con su hijo por las calles, entrar a un lugar público, transitar sin obstáculos. Un mundo pensado para Sebas. Un mundo pensado para todos.
Todo esto es posible porque el Programa de Discapacidad de la Alcaldía de Dosquebradas ha entendido algo esencial: que el verdadero cambio comienza con un enfoque humano, que las personas con discapacidad no están solas, tienen redes, afectos e historias, y que si se cuida a quienes los cuidan, como Luz Miryam, se fortalece todo un ecosistema de amor, dignidad y derechos.
Este programa cuenta con actividades semanales en el Punto Vive Digital de La Pradera y Lago La Pradera, que incluyen atención psicosocial para personas con discapacidad, semillero de lengua de señas colombiana, hidroterapias para personas con discapacidad física, el programa Patrimonio Cultural y el programa Cuidándonos Juntos, en articulación con la Universidad del Área Andina. De igual forma, ofrece ayudas técnicas como bastones y sillas de ruedas, que se pueden solicitar cumpliendo ciertos requisitos. Para mayor información sobre estas actividades, se puede acudir a la Carrera 19 #17-20, barrio Santa Mónica, Secretaría de Desarrollo Social, o comunicarse al teléfono 606 3515333 ext. 146.
Y mientras Luz aprovecha cada una de esas herramientas para hacer más liviano su día a día, también carga con un pensamiento que no la suelta: el mayor temor es imaginar el momento en que ya no pueda estar. Pero mientras tanto, da cada paso con la certeza de estar construyendo un camino más seguro para Sebastián. Porque cada acción del programa, cada estrategia, es un ladrillo más en esa ruta hacia la inclusión. Porque cuidar, también es transformar.