
El impacto vital del Bioparque Ukumarí contra el tráfico ilegal de fauna silvestre
- editora
- junio 25, 2025
- Entretenimiento, Generales, Nacionales
- Álvaro Restrepo Arenas, Colombia, Impacto, Mundo, silvestre, Tráfico, UKUMARÍ, Vital
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Al respecto, Raúl Murillo Betancur, gerente del Bioparque Ukumarí indicó que “el tráfico ilegal de fauna es una de las mayores amenazas para la vida silvestre en Colombia y el mundo. Según datos recientes, entre 2019 y 2024, se incautaron más de 150.000 animales de 261 especies en Colombia, siendo reptiles y aves las más afectadas. La Costa Caribe concentra el 50% de estos decomisos, con tortugas, babillas e iguanas como las especies más recurrentes”. El Bioparque Ukumarí juega un papel crucial en la recepción y recuperación de estos individuos, provenientes de incautaciones realizadas por las Corporaciones Autónomas de todo el país.
Por su parte, Esteban Marín, biólogo coordinador de poblaciones en el Bioparque Ukumarí informó que “el tráfico de fauna es una problemática que afecta la biodiversidad y nuestros ecosistemas. Los animales traficados sufren condiciones crueles durante su extracción o traslado, ya que muchos de ellos llegan a la muerte. Los animales más traficados en Colombia son tortugas, monos, loros, y algunos reptiles”.
Historias de esperanza
Detrás de cada estadística hay una historia de sufrimiento y, en el Bioparque Ukumarí, una de esperanza. Un ejemplo conmovedor es el caso de un jaguar rescatado en 2023. Este felino, hallado en un zoológico privado en la frontera con Venezuela donde convivía con 13 jaguares más, llegó a Ukumarí en condiciones difíciles. Más allá de los desafíos nutricionales y dermatológicos, su salud mental era crítica, manifestando una agresividad severa hacia los humanos debido a los comportamientos antinaturales a los que fue sometido.
Comentó Murillo que, “cuando Chaac nuestro jaguar llega al Bioparque lo empezamos a rehabilitar, a adaptar hacia su nuevo entorno, fue la primera vez donde tocó pasto, lo cual le sirvió para generar otra conexión con la naturaleza, otra conexión con su entorno, lo cual va en mejoría de su salud mental”.
Referentes en bienestar animal: protocolos que salvan vidas
El Bioparque Ukumarí ha desarrollado una serie de protocolos de bienestar y cuidado animal que han servido de inspiración para otras instituciones a nivel internacional. Se ha convertido en un referente al brindar a los animales la segunda oportunidad de vivir en un estado seminatural o semisilvestre. Estos protocolos, que incluyen medicina preventiva y reactiva, entrenamiento y nutrición especializada, están centrados en mejorar la condición corporal y la salud mental de los animales, especialmente aquellos que llegan con secuelas del cautiverio. Todo bajo la supervisión de una dirección técnico-científica conformada por profesionales expertos.
“Lo más difícil es evaluar la condición en que llegan, qué tan afectados están y los problemas de salud que puedan tener. El mayor desafío es poder conectar con el animal para que se sienta cómodo y empiece a cooperar, para poder desimprontar y eliminar esos comportamientos adquiridos. Es un proceso arduo, de mucha paciencia y muchas horas de trabajo”. señala el gerente del Bioparque.
Un llamado a la acción y un futuro más seguro para la fauna incautada
El Bioparque Ukumarí continúa fortaleciendo su rol en la atención de la fauna incautada en Colombia. El volumen anual de decomisos sigue aumentando, alcanzando casi 30.000 individuos en 2024. Si bien Risaralda presenta un menor número de incautaciones (promedio de 500 al año, principalmente tortugas y aves ornamentales).
La misión del Bioparque Ukumarí es clara: brindar a cada animal una segunda oportunidad, incluso si no pueden regresar a la vida silvestre, asegurando que su paso por el Bio sea un testimonio de resiliencia y un llamado a la conciencia global.
Datos de interés
De acuerdo con la Asociación Latinoamericana de Parques Zoológicos y Acuarios (ALPZA), actualmente, más de un millón de especies están en peligro de extinción, y el tráfico ilegal de fauna ha provocado una disminución de hasta el 71% en las poblaciones de algunas de ellas. A esta alarmante cifra se suma una realidad devastadora: 9 de cada 10 animales capturados por el comercio ilegal mueren durante el traslado. Estas estadísticas reflejan la necesidad apremiante de actuar para frenar esta amenaza global contra la biodiversidad.
Las consecuencias de esta actividad son devastadoras: las especies capturadas sufren condiciones extremas, enfrentan altos índices de mortalidad y son apartadas de sus ecosistemas, provocando graves desequilibrios ecológicos. Además, esta actividad ilícita representa riesgos sanitarios significativos para las personas y ecosistemas, y viola múltiples normativas ambientales locales e internacionales.