Atlético y Madrid, incapaces de frenar la hegemonía liguera del Barça en la última década
- Palabras Mayores
- abril 28, 2019
- Deportes, Generales
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El 26º título de Liga del FC Barcelona es ya una realidad. Pese a que el Atlético de Madrid venció al Valladolid, la victoria de los culés ante el Levante sirvió para sumar los tres puntos que le faltaban al Barça para proclamarse campeón, logrando así el primero de los tres títulos que podría levantar este curso.
De esta forma, los de Valverde confirman su superioridad en el campeonato doméstico donde han ganado el título siete veces en la última década. Solo el Madrid en dos ocasiones (temporada 11-12 y 16-17) y el Atlético, en una (curso 13-14) consiguieron evitar que los culés cantaran el alirón en los últimos diez años, aunque en esas tres campañas los azulgrana siempre estuvieron en la pelea y terminaron siendo segundos.
Pero este curso, ni el Atlético ni, sobre todo, el Real Madrid, han estado a la altura, cediendo partidos importante y sobre todo, no habiendo conseguido ganar al Barça en ninguno de sus enfrentamientos directos. El Barça ha ganado los dos partidos ligueros al Madrid y ha sumado un empate y una victoria contra el Atlético, unos enfrentamientos que al final han sido decisivos y han terminado decantando el título a favor de los culés.
El Atlético peleó por la Liga hasta caer en el Camp Nou
Los de Simeone, en su intento de retrasar al máximo el triunfo blaugrana, han conseguido aguantar hasta esta jornada 35 pero su pulso por la Liga terminó hace 21 días cuando cayeron en el Camp Nou en lo que era un duelo decisivo.
A esa cita, los rojiblancos llegaban como el segundo equipo más sólido de la competición, con solo cuatro derrotas en su casillero en 30 jornadas. Pero enfrente estaba el Barca que solo había perdido dos encuentros en todo el curso, ante el Betis y el Leganés.
Así las cosas, los ocho puntos de ventaja sobre los colchoneros eran pocos en caso de que el Atlético les sorprendiera y ganara en el feudo culé. Pero eso no sucedió. Los de Simeone jugaron bien y con un espléndido Oblak plantaron cara al Barça pese a jugar durante 60 minutos con uno menos, por la expulsión de Costa. Pero al final, dos genialidades de Messi y Suárez decantaron el partido para los culés y dejaron la Liga vista para sentencia.
Los azulgrana salieron de ese choque con 11 puntos de ventaja, cuando faltaban 21 por disputarse. Era cuestión de ir descontando puntos, partido tras partido, hasta hacer cuadrar las cuentas.
Y eso a pesar de que el Barcelona, pensando en la Champions, dejó escapar dos puntos jugando con un equipo de canteranos en Huesca mientras que el Atlético, que solo seguía vivo en Liga, siguió sumando de tres en tres. Cumplió con su papel el martes y con su victoria ante el Valencia en el Metropolitano consiguió aplazár el alirón culé. También lo hizo este sábado ganando al Valladolid y evitando que el Barça saltara al Camp Nou ya como campeón, pero la resistencia rojiblanca llegó hasta aquí. Aunque faltan 9 puntos por disputarse, los azulgrana levantan el título de campeón porque tienen ganado el ‘golaverage’ al Atlético.
El Madrid se despidió de la Liga en marzo
El Madrid, en cambio, se quedó por el camino mucho antes. Aunque matemáticamente su adiós a la Liga no se consumó hasta el pasado martes, su renuncia al título se fraguó mucho antes. En concreto, el adiós definitivo llegó a principios de marzo cuando merengues y culés se enfrentaron en el Bernabéu, en la jornada 26.
Ese día, un solitario gol de Rakitic dio el triunfo a los de Valverde y dejó a los madridistas a 12 puntos de su eterno rival. Una estocada que fue aún más dolorosa si tenemos en cuenta que solo tres días antes el Barça venía de eliminar a los blancos de la Copa del Rey.
Cierto es que los 12 puntos de distancia, cuando aún quedaban 36 por jugarse, no eran una diferencia definitiva, pero así se asumió por todo el mundo del fútbol tras ver la pésima temporada de los blancos y que aún empeoró más tres días después cuando quedaron eliminados de la Champions frente al Ajax.
Y es que los madridistas han tenido un curso de lo más irregular desde el inicio. Cuatro derrotas y dos empates en los 10 primeros partidos de Liga hicieron que el Madrid ocupara la novena posición de la tabla y acabó con la destitución de Lopetegui del banquillo blanco.
La llegada de Solari tampoco fue la solución. Es verdad que con el argentino el Madrid fue escalando puestos en la tabla, llegando incluso a situarse segundo tras el derbi, pero el juego y el rendimiento del equipo seguía sin ser el esperado.
En los 17 encuentros ligueros bajo el mando de Solari el Madrid encajó cuatro desconcertantes derrotas: La primera fue el 3-0 encajado ante el Eibar y después llegaron otras tres más dolorosas por ser en el Bernabéu (0-2 ante la Real Sociedad , 1-2 frente al Girona y el ya comentado 0-1 contra el Barça).
Este mal rendimiento en Liga, unido a la eliminación de Copa y Champions en la misma semana, terminó con el cese del argentino y la vuelta de Zidane. Con 10 jornadas por delante, el técnico francés se hizo cargo del equipo sabiendo que la liga estaba más que perdida y ha afrontado esos partidos como una especie de pretemporada en la que ir probando a los jugadores para decidir quiénes seguirán y cuáles se marcharán el próximo año.
Ahora, con el título de Liga sentenciado, a Madrid y Atlético solo les queda seguir peleando entre ellos por ver quién termina siendo subcampeón. No es el premio con el que soñaban a principio de temporada pero al menos el que termine segundo tendrá la recompensa de disputar la nueva Supercopa de España que va a poner en marcha la Federación.