Consejo Departamental de Política Social llamó la atención sobre situación de población indígena en Pueblo Rico

En el primer Consejo de Política Social de 2025 las autoridades departamentales se reunieron para trazar estrategias en salud, educación, seguridad y garantía de derechos, consolidando así una visión de futuro, en la que la infancia y la adolescencia sean prioridad absoluta, con acciones lideradas por el gobernador Juan Diego Patiño Ochoa.

En una sala donde la palabra se tornó acción y la voluntad se diagramó en estrategias, la Gobernación de Risaralda, bajo el liderazgo de Juan Diego Patiño, puso sobre la mesa los temas que definen el presente de nuestra juventud.

Salud, educación, alimentación escolar, prevención de drogadicción, equidad de género y protección a comunidades vulnerables fueron los pilares de esta reunión.

“El Consejo Departamental de Política Social es una instancia de concurrencia de toda la institucionalidad en aras de garantizar la protección legal y constitucional de nuestros niños, niñas y adolescentes y de toda la población en estado de indefensión”, explicó Sandra Henao, gobernadora encargada. Sus palabras nos recordaron que la infancia no puede esperar.

Uno de los puntos más urgentes tratados en el Consejo fue la situación de la población indígena en Pueblo Rico, en la que la desnutrición y la ablación impactan especialmente a los niños y jóvenes indígenas de ese municipio.

“La Gobernación manifestó y dejó en conocimiento del Ministerio Público, de la Defensoría del Pueblo y de todos los integrantes el gran problema que se está viviendo con nuestra población indígena en el municipio de Pueblo Rico. Necesitamos acciones contundentes”, subrayó Sandra Henao. La solicitud fue clara: un llamado urgente al Gobierno Nacional y al Departamento Administrativo de la Presidencia para sumar esfuerzos y encontrar soluciones reales.

En el Consejo también se socializó la Política Pública de Infancia y Adolescencia. “Esperamos que, como resultado de estas mesas temáticas se pueda articular un proceso decidido y serio en aras de garantizar la protección de los derechos de esta población tan relevante”, agregó la gobernadora encargada.

El gobernador Juan Diego Patiño ha sido claro: la infancia y la adolescencia son un latir fundamental del corazón de esta administración. Esta es una convicción que se traduce en hechos. En cada acción, en cada decisión, en cada esfuerzo que acerca a Risaralda a un futuro más justo, más humano, más equitativo e incluyente.