El alfa y omega del Atlético, Oblak y Griezmann, se imponen a un gris Celta sin Aspas

El Atlético de Madrid se ha impuesto con la solvencia característica (2-0) a un Celta desdibujado sin el alma de este equipo, Iago Aspas. Los rojiblancos han vencido gracias a los goles de Griezmann, de falta directa, y Morata.

El equipo colchonero domina como nadie el lugar donde se decide el fútbol, las áreas. Quizá actualmente sólo la dupla Ter Stegen-Messi supere la formada por Oblak y Griezmann, todo empieza en el primero que salvó al equipo tres veces y acaba en el segundo que le puso en ventaja con una falta y luego con la asistencia a Morata.

El ‘Cholo’ pareció comenzar a pensar en la época ‘post Godín y Lucas’ e inició el casting para la próxima temporada en su defensa probando a Montero y Moya. El uruguayo no ha renovado, finaliza contrato en junio y su marcha al Inter de Milán se da por hecha como es ya oficial que Lucas Hernández vestirá los colores del Bayern de Munich a cambio de los 80 millones que figuran en su claúsula de rescisión.

La primera jugada de peligro vino de las botas de Antoine Griezmann, ninguna novedad. Su disparo pegado al palo lo atrapó sin problemas Rubén Blanco.

Salvador Oblak y gol del de siempre

El esloveno está a un nivel maravilloso. En tres ocasiones le negó el gol el portero local a los gallegos. La primera en una doble ocasión, un tiro de Maxi Gómez golpeaba en un defensa y cambiaba de trayectoria complicando muchísimo a Oblak pero tiró de reflejos para sacar una mano descomunal, su rechazo le cayó a Boudebouz que golpeó de volea y se encontró con otra exhibición de la capacidad de reacción del canterano del Olimpija Ljubljana.

A la media hora de juego de nuevo el ex del Betis puso en apuros al muro atlético. Su disparo cruzado raso buscaba adelantar a los celetes pero de nuevo se topó con el cancerbero esloveno.

Si en una portería es decisivo Oblak, en la otra lo es Griezmann. El campeón del mundo cogió el balón para golpear una falta en la frontal y engañó a Rubén Blanco buscando el palo del portero, buen gol pero algo más pudo hacer el arquero gallego.

El Atlético, en su situación favorita

Si hay un equipo que se ha demostrado fiable en los últimos años cuando se adelanta en el marcador y más si sucede en casa (Calderón o Wanda) es el Atlético de Simeone. Consigue que no pasen cosas, no sufre empates y luego se vuelve a adelantar. Oblak lleva más partidos con la portería a cero que encajando algún gol, son datos que lo dejan a las claras.

Tuvo en sus botas Vitolo el dos a cero pero vio solo a Griezmann e intentó ceder al ‘jefe indio’, pero la defensa celtica consiguió cortar el balón. Una de las buenas noticias de una temporada irregular es Rodrigo, el mediocentro está siendo esa pieza clave en la medular. Domina el despliegue físico, la recuperación, el repliegue y el posicionamiento defensivo pero también le da un criterio al equipo con el balón que pocos tienen.

De las botas del ex del Villarreal nació el segundo gol del partido, salida de balón hacia Morata que buscó la pared con Griezmann y se encontró por delante con media cancha para su carrera. Sentó a Rubén con un recorte y golpeó con la izquierda a puerta vacía.

Con esta victoria el Atlético sigue haciendo méritos para la segunda posición y se acerca a dos del Barça, por si hubiera cataclismo culé. El Celta volverá a su Liga la jornada que viene, en Balaídos y con Iago Aspas en el campo, mucho decir.