El tanto anulado animó más, si cabe, a los de Allegri que se dedicaron a asediar la portería de Oblak ante un Atlético demasiado replegado y sin pretensión atacante.

Los de Simene no salieron de su campo en los primeros 20 minutos y la posesión fue de un brutal 70% a favor de los italianos.

En el 22 llegó un potente disparo de Koke que se marchó por encima del larguero de Szczesny y dos minutos después, lo intentó Griezmann aunque la jugada estaba anulada por fuera de juego de Morata. Con estos dos acercamientos parecía que el Atlético despertaba pero solo fue un espejismo y tras un córner mal despejado terminó llegando el gol de la Juventus.

Los rojiblancos no supieron salir a la contra. Bernardeschi cazó el balón y puso un centro magistral desde la izquierda para Cristiano Ronaldo que le ganó la espalda a Juanfran y, tras un potente cabezazo, anotó el 1-0 (min.27).

El marcador no se movió más en este tramo pero los italianos estuvieron cerca de conseguir el segundo. Dos ocasiones de Bernardeschi, una de falta y otra de chilena; otro cabezazo de Cristiano y potente disparo de Chiellini que despejó Oblak fueron algunas de las ocasiones de los italianos para ampliar su renta.

El Atlético, en cambio, seguía aletargado, sin tener el balón y sin poner en apuros a su rival. Solo Morata, en el 47, con un cabezazo que se fue alto, tuvo una verdadera ocasión de gol para los rojiblancos en este tiempo.

Cristiano remata al Atlético

En la reanudación, el guión fue exactamente el mismo y Cristiano igualó la eliminatoria a los dos minutos. Cancelo le puso el balón y CR7 cabeceó el esférico que detuvo Oblak. Sin embargo, el colegiado señaló que el balón había sobrepasado en su totalidad la línea y concedió el 2-0 para la Juventus.

Con medio partido aún por delante y la eliminatoria igualada, el Atlético seguía estando a un gol de lograr el pase, pero el equipo era irreconocible y vagaba por el estadio como anda un zombie. Simeone decidió meter a Correa y quitó Lemar que hasta entonces había errado en todos los balones que tocó.

Allegri, por su parte, puso más carne en el asador sacando a Dybala por Spinazzola y la Juve siguió buscando un tanto que deshiciera la igualdad.

Lo intentó Cristiano, después fue Mandzukic y en el 82 perdonó Kean cuando, solo ante Oblak, lanzó el balón fuera. Y cuando todo parecía abocado a la prórroga Correa cometió un clarísimo, e innecesario, penalti ante Bernardeschi que transformó Cristiano. ‘Hat-trick’ del portugués que, una vez más, con 25 goles en 33 partidos, se convertía en la bestia negra del Atlético.

Cristiano, magistral en el campo, pecó una vez más de egocentrismo y terminó el partido exagerando el gesto por el que Simeone fue sancionado en la ida. Se señaló sus genitales para hacer ver que él los tiene más grandes que nadie. Y lo cierto es que, pese a lo feo del gesto, en este partido fue así. Ganó quien puso las ganas, el hambre, el ansia ante un Atlético desganado y que lo fió todo al 2-0 de la ida.