El Barça no puede con el Madrid: Malcom empata con Vinicius

El Barça no ha podido pasar del empate ante el Real Madrid en la ida de las semifinales de la Copa del Rey (1-1) en un partido en el que los protagonistas han sido dos debutantes en un clásico, los jóvenes brasileños Malcom y Vinicius.

Con Messi como suplente por precaución, y precisamente Malcom en su lugar, en la primera parte casi todo pasó por las botas de Vinicius. En menos de cinco minutos el madridista ya había rondado el área con en tres ocasiones.

En la cuarta, encaró a Piqué, centró al segundo palo y allí Benzema le ganó la espalda a Alba y le dio un pase de la muerte a Lucas Vázquez, que lo aprovechó para marcar a bocajarro. Un tanto tempranero (minuto 6) que no apagó el fuego de Júnior en la banda izquierda; todo lo contrario.

Los blancos seguían llegando una y otra vez con Vinicius quizá sobreexcitado, ya que no tomó las mejores decisiones. En particular desperdició una gran ocasión a la contra que quiso finalizar de forma individual en vez de pasarle a Kros, que estaba solo.

También fue autor de una falta posiblemente innecesaria sobre Malcom en el lateral del área madridista que dio pie a la primera gran ocasión del Barça antes del descanso: un cabezazo de Rakitic que se estrelló en el larguero.

Y es que todo se jugaba en esa banda, porque en los azulgrana era Malcom el que más peligro generaba. Y eso obligaba a Vinícius, al que ya hay que poner apellidos (Paixão de Oliveira) a subir y bajar constantemente para cubrir a Marcelo.

La cuestión es que su primo, Malcom Filipe Silva de Oliveira, también se vino arriba y antes del descanso tuvo un mano a mano con Navas. Pero, a partes iguales, falló el delantero y acertó el portero.

Menos intensidad

Tras el paso por los vestuarios, los jugadores bajaron el ritmo y el Barça se hizo con el balón, aunque sin mucho peligro.

Así las cosas, el público pidió a coro la entrada de su ídolo: “Messi, Meeeessi” (solo ese cántico estuvo a la altura del «Llibertat, presos politics«). El argentino saltó calentar casi de inmediato.

Pero antes de su aparición sobre el césped en sustitución de Coutinho —que estuvo de nuevo gris—, el Barça marcó el empate en una jugada que remató Malcom tras un doble rechace: primero el despeje de Navas a una galopada de Alba, y después el tiro al palo de Suárez.

Quedaba media hora con Leo ya en liza. También salió Bale, que desaprovechó una ocasión, así como Casemiro en lugar de Llorente —que se lesionó—, pero ninguno fue determinante.

El Madrid afronta de esta forma en con cierta ventaja el partido de vuelta en el Bernabéu, dentro de tres semanas.