El Barça pincha en San Mamés y aprieta la Liga

El Barcelona no ha podido con el Athletic Club (0-0) y ha reactivado la lucha por la Liga. Mientras el Madrid llega embalado, el Barça ha dado un frenazo con dos empates consecutivos, hace una semana contra el Valencia y esta noche en San Mamés, donde el equipo de Valverde ha salvado un punto en un sufrido partido ante un buen Athletic.

El choque en La Catedral se presumía capital para la senda de una Liga que se está apretando por momentos y el Barça apenas se encontró consigo mismo para entender la importancia del momento. Jugó Messi de inicio pero, lejos de su mejor juego, no pudo conducir a su equipo hacia la victoria.

Sin el concurso del mejor Messi y con un Athletic bien ensamblado, el partido tuvo un claro color rojiblanco y solo Ter Stegen evitó que el partido no cayerá del lado local. Las buenas acciones del cancerbero alemán sostuvieron a un Barça que volvió a mostrarse falto de ideas.

No tardó en darse cuenta el Athletic de la ocasión que tenía ante sí y probó desde muy pronto a Ter Stegen. Yuri, tras aprovechar un fallo de un errático Vidal, fue el primero en probar con un disparo cruzado que sirvió de aperitivo para la primera gran parada del portero del Barça. Al cuarto de hora de partido, Susaeta enganchó un buen disparo que Ter Stegen sacó a mano cambiada en una acción espectacular.

El Athletic siguió a la carga y dispuso de una nueva ocasión con una chilena de Raúl García en una jugada de desconcierto en el área azulgrana que acertó a detener Ter Stegen. Mientras su portero brillaba, el resto del equipo culé parecía enfangado, lento y solo despertaba con algún que otro fogonazo de Messi.

Determinante Ter Stegen

Esa fue la tónica del partido hasta el paso por vestuarios, tras el cual mejoró notablemente el Barcelona. Con una mayor presencia de Coutinho y un Messi algo más enchufado, el equipo de Valverde dispuso de un cuarto de hora de dominio, asentado con la entrada de Aleñá por el hoy desdibujado Vidal. No tuvo, sin embargo, ocasiones claras durante esa fase que terminó con la entrada de Muniain.

El jugador del Athletic reactivó a su equipo con su entrada e hizo estragos con sus conexiones con Iñaki Williams. Inició la reconquista del partido con un contragolpe que condujo con velocidad, abrió para Yuri y éste cedió atrás para la llegada de San José, que le pegó con todo y su disparo se marchó fuera por poco.

La jugada encendió San Mamés, que tiró de los suyos en busca de una victoria que nunca llegó pero que sí rozó. La tuvo Williams en dos ocasiones, la primera de cabeza y la segunda, la más clara de todo el partido, cuando, tras recibir de Muniain, remató a bocajarro y exigió una explosión de reflejos de Ter Stegen, que sacó una milagrosa mano para evitar el tanto.

Apenas restaban diez minutos de partido y la tensión iba en aumento. Ambos equipos se volcaron en busca del tanto de la victoria pero no acertaron a cambiar el 0-0 inicial. El susto, después de un fin de semana muy marcado por el VAR, llegó en mismo momento en el que Del Cerro Grande pitaba el final del partido. La última jugada de choque, en el área bilbaína, fue revisada sin cambios para resultado final.