Implementan la Escuela Nacional del Café en municipios de Risaralda: un proyecto del representante Aníbal Hoyos

Con el objetivo de fortalecer la tradición cafetera y promover el desarrollo económico en la región, el representante a la Cámara por Risaralda, Aníbal Hoyos, anunció la implementación de la Escuela Nacional del Café en varios municipios del departamento. Este proyecto, que busca capacitar a nuevas generaciones de cafeteros, funcionará en localidades clave como Belén de Umbría, una de las principales productoras de café en la zona.

Hoyos destacó la importancia de esta iniciativa para preservar la cultura cafetera y fomentar el arraigo entre los jóvenes. “Nos aprobaron las escuelas nacionales de café, un proyecto hermoso que le apuesta a nuestra cultura y a formar empresarios del campo entre las nuevas generaciones”, señaló el congresista.

El proyecto no solo pretende capacitar a jóvenes en la producción de café, sino también en la creación de valor agregado y en la gestión empresarial, con el fin de mejorar los ingresos y oportunidades en las zonas rurales.

La Escuela Nacional del Café será un espacio donde los participantes aprenderán desde las técnicas tradicionales de cultivo hasta las últimas innovaciones en la industria del café, incluyendo la formación como baristas, un rol profesional clave en la cadena de valor del café a nivel internacional. Según Hoyos, esta escuela busca que las nuevas generaciones no solo se queden en el campo, sino que también logren transformar el producto y llevarlo a mercados más competitivos.

En el contexto de una cosecha cafetera que se espera sea abundante, la falta de mano de obra sigue siendo una preocupación para el gremio. Hoyos aprovechó para invitar a la comunidad a apoyar la recolección en esta temporada crucial. “Hacemos un llamado a todos para que vengan a nuestra hermosa región, que es muy turística, y nos ayuden a recoger esta cosecha cafetera”, expresó, subrayando la necesidad de mano de obra en las fincas.

La implementación de la Escuela Nacional del Café es vista como una oportunidad no solo para preservar la tradición cafetera, sino también para impulsar el desarrollo económico de Risaralda, al capacitar a los jóvenes en áreas que les permitirán innovar y enfrentar los desafíos del mercado global.

El proyecto ha sido recibido con optimismo por los caficultores locales, quienes ven en esta iniciativa una vía para asegurar el futuro de la industria en la región y mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales. Con el respaldo del Congreso, se espera que la Escuela Nacional del Café se convierta en un referente de formación y emprendimiento en las zonas cafeteras del país.