Irresponsabilidad de algunos empresarios de la rumba nocturna, está poniendo en riesgo la salud pública de los pereiranos

La premisa del Alcalde de Pereira Mauricio Salazar Peláez es lograr una ciudad segura, en la que se generen condiciones para la dinamización de la economía nocturna; bajo esa directriz se realizaron operativos que permitieron evidenciar la irresponsabilidad de algunos empresarios del sector del entretenimiento y de venta de licor, no sólo por no tramitar los documentos que exige la ley para la operación de los establecimientos sino por ofrecer productos con una fecha de vencimiento caducada y por promover incluso, el ingreso de menores de edad.

“Los más recientes operativos pusieron en evidencia la falta de compromiso de algunos empresarios; uno de los casos se refiere a una licorera de amplio reconocimiento en la zona de Pinares de San Martín, que no cuenta con documentos para la venta de licor para consumo en el lugar y cuando funcionarios de la Secretaría de Salud verificaron las neveras, se encontraron con numerosos productos ya vencidos. Lo peor en este caso es que después de haberse sellado el establecimiento, lo que implica que la actividad comercial cesa hasta cumplir con los requerimientos de ley, el empresario abrió nuevamente al público y reinició ventas, incurriendo en desacato y vulnerando el sello”, explicó Mauricio Alberto Vega López, asesor de la estrategia Alcaldía Nocturna en Pereira.

Las labores de control y vigilancia también se realizaron en sectores como Mejía Robledo, Cuba y en La Circunvalar, donde se desarrolló un operativo con el acompañamiento de la Policía Nacional, en donde se encontraron 70 menores de edad, cuyas edades oscilan entre los 14 y 17 años, algunos de ellos consumiendo bebidas embriagantes y expuestos a situaciones de riesgo.

Ante esta circunstancia, los funcionarios de control y vigilancia determinaron el cierre del establecimiento que opera como galería de arte y gastrobar; al tiempo, la Policía de Infancia y Adolescencia inició el proceso de atención de los adolescentes encontrados en el sitio, con el llamado de los acudientes para cada caso y garantizar de esa manera, que los jóvenes no afronten nuevas situaciones de riesgo.

“Es preocupante que establecimientos públicos permitan el ingreso de menores de edad a sitios donde se expende licor, pero más aún, que los mismos empresarios promuevan la participación de los jóvenes haciendo invitaciones masivas; el llamado es a ser responsables y éticos como empresarios de la noche; queremos generar condiciones de seguridad y convivencia para lograr una rumba segura y la dinamización de la economía nocturna, pero es clave la participación de los empresarios bajo los parámetros legales y con compromiso social”, agregó Vega López.

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