Isco y Bale le dan la razón a Zidane y la victoria al Madrid contra el Celta

El Real Madrid volvió a la senda de la victoria con un 2-0 ante el Celta y volvió a dejar la portería a cero. Lo hizo con Zidane en el banquillo y con sus hombres de confianza en el once. Isco y Bale, dos de los beneficiados con el redebut del técnico francés hicieron los goles.

Zidane pareció decir con la alineación aquello de : “Como decíamos ayer”. Puso a los suyos, los que, con Cristiano a la cabeza le llevaron a ganar tres Champions en dos años y medio. Keylor, Isco, Asensio, Bale y Marcelo eran de la partida, se quedaban fuera Carvajal y Casemiro, por obligación y el único que no estuvo con el francés en su anterior época fue Odriozola por el lateral derecho titular lesionado.

En la primera parte hubo reparto de ocasiones, las del Celta para Maxi que, sobre todo con un cabezazo, hizo lucirse a Keylor en su reencuentro con la Liga y el Bernabéu. En el Madrid, Kroos y Marcelo desde lejos estuvieron cerca de poner el 1-0 pero la más clara fue para Bale, que con el remate que hizo famoso a Steve McManaman, estrelló el balón en el larguero de los visitantes.

El Madrid salió en la segunda parte a por todas y casi le cuesta el gol en contra por un fallo en anticipación de Kroos, que Boufal desperdicia con un pase blando a Keylor cuando esperaban dos compañeros al otro lado para rematar.

Modric marcó en la siguiente jugada pero el árbitro lo anuló por un discutible fuera de juego de Varane, el francés se intenta apartar para no jugar el balón pero el colegiado interpretó que despista al portero. Pero no pudo hacer más el central del Madrid para apartarse de la trayectoria.

Tenía que ser Isco

El gran damnificado por la llegada de Solari, Francisco Alarcón “Isco”, uno de los predilectos de Zidane, tenía que meter el gol. Modric inició una jugada colectiva que continuó Asensio y Benzema, en posición dudosa, cedió para que el ‘mago’ la mandara a guardar.

Después el partido se rompió para el Madrid, que acumuló de nuevo los mismos fallos en el remate que sufrieron y condenaron a Lopetegui y Solari. Primero Bale, luego Asensio y más tarde Benzema no fueron capaces de finalizar oportunidades claras.

Fue el galés el que si acertó poco después con la portería rival, con poco más de diez minutos para el final y tanto el Madrid como Zidane pudieron respirar. De ahí al final los locales se limitaron a controlar el juego y el Celta, inoperante, tiene mucho trabajo por delante pues Escribá cuenta sus partidos por derrotas y la falta de gol sin Aspas es alarmante.