Juan Diego Patiño: el gobernador que eligió transformar vidas a través del deporte

Cuando Juan Diego Patiño Ochoa habla de deporte, lo hace con la seguridad de quien conoce el camino, de quien ha pasado por entrenamientos, competencias y aprendizajes que forjan disciplina y carácter. En su voz hay firmeza, pero también cercanía, la de un dirigente que siente que apoyarlos no es un deber administrativo, sino una responsabilidad con sentido humano.

Al explicar el programa Deportista Apoyado, el gobernador es contundente: Risaralda cuenta con un modelo único en el país, pensado para reconocer económicamente a los atletas que dejaron en alto al departamento el año anterior.

A través de las ligas deportivas —más de 30 en el territorio— se otorgan incentivos que incluyen dotaciones, contratos de apoyo y un aporte económico mensual que funciona, en sus palabras, “casi como un sueldo” para los deportistas de alto rendimiento que lograron títulos o resultados destacados.

MÁS DE 2.500 MILLONES DE PESOS

Ese respaldo alcanza hoy a más de 300 jóvenes atletas, quienes representan al departamento en competencias nacionales e internacionales. Para garantizarlo, la Gobernación destinó más de 2.500 millones de pesos, de los cuales ya se ha girado el 70 %, incluso después de enfrentar algunos retrasos administrativos al inicio del año. Patiño Ochoa insiste: “Jamás han faltado los recursos, siempre han estado dispuestos para llegar a los bolsillos de nuestros deportistas”.

La convicción del mandatario nace de una certeza personal: el deporte cambia vidas. Recuerda ejemplos de jóvenes de escasos recursos que encontraron en una disciplina deportiva una oportunidad para crecer, para soñar, para salir adelante. Él mismo, como exdeportista, conoce las luchas, los sacrificios y los triunfos que solo quien ha entrenado comprende. Por eso afirma que esta inversión no es un gasto, sino una decisión profunda de política social.

En medio del panorama nacional, advierte con preocupación la reducción del presupuesto propuesto para el deporte de alto rendimiento a nivel país, un recorte que considera riesgoso para el futuro de los atletas colombianos. Risaralda, sin embargo, decidió mantener firme su apuesta: el presupuesto del deporte se sostendrá para el 2026, sin retrocesos ni recortes.

“INVERTIR EN DEPORTE ES CAMBIAR VIDAS”

La conversación también destaca otro programa clave: Polos de Desarrollo, una estrategia para identificar talento desde temprana edad en los municipios y cultivar la reserva deportiva del departamento. Metodólogos y profesionales especializados recorren el territorio para descubrir habilidades, formar bases sólidas y asegurar que Risaralda continúe entre los diez mejores del país en competencia.

Al finalizar, la idea del gobernador se resume en una frase que explica la esencia de toda su apuesta:

“Lo que invertimos en deporte no es un gasto. Es la posibilidad de cambiar vidas”.

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