La Fiscalía judicializó a tres militares y dos civiles, presuntamente responsables de falsificar material oficial del Ejército Nacional

Servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Seccional Caldas con apoyo del Gaula Militar capturaron en las últimas horas a tres miembros activos del Ejercito Nacional y dos civiles quienes; según sus responsabilidades individuales, estarían implicados en delitos como: concierto para delinquir agravado, utilización ilegal de uniformes e insignias, falsedad marcaria, falsedad en documento público, lavado de activos y testaferrato.

De acuerdo con los elementos materiales probatorios recaudados los procesados habrían falsificado tirillas con seriales oficiales que se usan para contramarcar material de intendencia que debía ser entregado a militares; pero que terminaría en poder de grupos armados ilegales.

Según se logró determinar las tirillas falsificadas eran presentadas como evidencia de que determinado número de uniformes había sido destruido porque supuestamente cumplieron su tiempo uso.

Se considera que los capturados habrían aprovechado contactos en distintos batallones para comercializar las tirillas falsas.

En desarrollo de los operativos fueron detenidos un sargento y su esposa en una casa fiscal de una guarnición con sede en Manizales.

Allí sería donde se elaboraban las falsificaciones. En total fueron incautadas dos máquinas avaluadas en más de 40 millones de pesos, presuntamente usadas para incurrir en el delito.

De otra parte, un civil, hermano del sargento viceprimero fue capturado en un barrio de la comuna Ciudadela del Norte de la capital de Caldas. Labores de policía judicial evidencia que este hombre tendría a cargo; entre otras funciones, el envío de los elementos espurios a diferentes batallones en el país.

La Fiscalía cuenta con información relacionada con siete encomiendas, las cuales lograron interceptadas e incautadas por funcionarios del CTI. Los envíos más recientes sucedieron el pasado 28 de noviembre.

En el marco de esta investigación otros dos militares más fueron detenidos en Mocoa (Putumayo) y Bogotá. Se cree que estas dos personas servían como compradores e intermediarios en la compra de los elementos falsificados.

Ninguno de los procesados aceptó su responsabilidad en cuanto a los delitos imputados.