La Luna llena deslucirá el espectáculo celeste del verano, las Perseidas

La lluvia de estrellas fugaces Perseidas, las populares “Lágrimas de San Lorenzo”, tendrán su máximo de actividad en Europa en las noches del 11 al 12 y del 12 al 13 de agosto, cuando según los cálculos de los modelos estándares se podrán observar alrededor de los cien meteoros por hora.

Sin embargo este año una Luna casi llena dificultará la observación de los meteoros más débiles, apunta en un comunicado el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), que precisa que el mejor momento para la observación será la madrugada del día 13 de agosto justo antes del amanecer y con la Luna ya puesta.

Habrá Luna llena el 15 de agosto, por lo que su brillo dificultará la observación. No obstante, aunque el brillo lunar pueda entorpecer la observación de las perseidas, los expertos coinciden en que siempre se puede ‘cazar’ alguna de estas estrellas fugaces.

Los modelos estándar indican que la actividad de las Perseidas en condiciones perfectas se sitúa sobre los 100/150 meteoros cada hora, pero luego la realidad es distinta: esta cantidad varía en función de la hora, del lugar elegido, de lo oscuro que esté este o de la agudeza visual del observador. Además, no es algo regular. Puede pasar que en unos pocos minutos se vean atravesar el cielo varios meteoros y en media hora ninguno.

Partículas de polvo

Las llamadas estrellas fugaces son, en realidad, pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños, algunas menores que granos de arena, que van dejando los cometas -o asteroides- a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol y que se desprenden debido al “deshielo” producido por el calor solar. La nube de partículas resultante (llamados meteoroides) se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada cada año por La Tierra en su órbita alrededor del Sol.

Durante este encuentro, las partículas de polvo se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, creando los conocidos trazos luminosos que reciben el nombre científico de meteoros.

Origen en el cometa Swift-Tuttle

La actividad de las Perseidas, que tiene como progenitor al cometa Swift-Tuttle, descubierto en 1862, y actualmente con un tamaño aproximado de 26 kilómetros de diámetro, es el mayor objeto que de forma periódica se acerca a la Tierra.

En estas Perseidas de 2019 el IAC y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) se han unido bajo el proyecto de ciencia ciudadana Contadores de Estrellas financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, y han elaborado una actividad didáctica para que cualquier ciudadano pueda colaborar en estos conteos.