La participación comunitaria, clave para el fortalecimiento de la salud mental en Risaralda

Atendiendo la premisa del gobernador de Risaralda, Juan Diego Patiño Ochoa, frente a las acciones para reducir brechas y fortalecer la salud mental de los ciudadanos, se abrió un espacio de discusión alrededor del abordaje del suicidio y las dinámicas familiares en el siglo XXI, actividad con la que se cerró el mes de la salud mental y la convivencia en Risaralda.

“No es fácil entender que una gran variedad de experiencias y variables inciden en la salud mental de las personas, pero abrir espacios de discusión en los que la misma comunidad exprese sus temores y necesidades, sintoniza a las autoridades y a los actores en salud mental con la realidad y permite socializar lo que se está haciendo en el departamento en busca de reducir el estigma y cerrar brechas”, explicó Paulo César González Sepúlveda, representante de psicología de la salud del Colegio Colombiano de Psicólogos capítulo Eje Cafetero.

En cumplimiento de la Política Pública de Salud Mental de Risaralda se desarrolla un trabajo articulado con diferentes actores públicos, privados y sociales del departamento para lograr ampliar el impacto de programas que se están adelantando en el departamento para atender a la comunidad en cada uno de los territorios. Esas acciones continuarán durante la presente vigencia, buscando reducir la incidencia de los eventos de salud mental que se están presentando.

“El trabajo articulado que estamos coordinando nos permite, no sólo reducir los obstáculos de atención, sino también aumentar el número de personas beneficiadas y visibilizar experiencias exitosas, por eso seguiremos abriendo espacios en los que la participación de la comunidad es clave, como los cine foros y actividades culturales a través de los que sean posibles las expresiones comunitarias”, agregó María Alcira Robayo Giraldo, coordinadora del programa de salud mental y convivencia de Risaralda.

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