Las cremas solares sí caducan: diez bulos que hay que desmentir sobre la fotoprotección
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- agosto 6, 2019
- Generales, Internacionales
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Las «falsas creencias» en torno a la fotoprotección suponen un grave riesgo para nuestra salud, ya que contribuyen a aumentar el riesgo de quemaduras solares y de cáncer de piel.
Por este motivo, el Instituto #SaludsinBulos y la Asociación de Profesionales de la Farmacia (ASPROFA) han publicado un Decálogo de bulos en protección que pretende desmontarlos y contribuir al uso correcto de los protectores solares.
«Utilizar de forma adecuada un protector solar es la mejor forma de prevenir el cáncer de piel», asegura Carlos Mateos, coordinador del Instituto #Saludsinbulos. Mateos añade que las falsas creencias y los bulos sobre las cremas solares «reducen la protección frente a la radiación solar y aumentan la probabilidad de contraer un melanoma«.
Entre estas mentiras de creencia generalizada, el decálogo -elaborado por las farmacéuticas María José Cachafeiro y Beatriz Díaz-Carrasco-se centra en dudas habituales de la población ante la protección solar como la duración del producto, la necesidad de reaplicarlo tras el baño si es resistente al agua o si debe utilizarse en días nublados.
«Hay mucho desconocimiento sobre qué significa el factor de protección solar (SPF) y eso permite que se generen bulos y falsas creencias», señala María José Cachafeiro, secretaria de ASPROFA. La farmacéutica advierte que, erróneamente, se cree que «las pieles muy morenas o negras no se queman y, aunque es cierto que no es frecuente, también pueden quemarse, además de sufrir otros efectos dañinos de una radiación solar sin protección».
Leandro Martinesz, de la Academia Española de Dermatología, asegura en una entrevista con RNE que «no somos totalmente conscientes y todavía a diario vemos gente que se quema, que se expone al sol sin ninguna medida de protección y, lo más alarmante, niños».
El decálogo sobre fotoprotección incluye los siguientes puntos.
1.- Los fotoprotectores son válidos de un año para otro (Falso)
Una vez abiertos, los fotoprotectores se rigen por el PAO (Periodo After Opening), que es el tiempo en el que el producto mantiene sus características después de su apertura. Además, este índice se refiere a unas condiciones adecuadas de conservación, que no son a las que suele someterse en su uso habitual en verano, habitualmente más extremas en humedad y temperatura.
2.- Todos los fotoprotectores son iguales (Falso)
Entre los diferentes productos existen diferencias en cuanto a:
- Fotoestabilidad: no es suficiente con que contenga filtros sino que estos deben ser lo más estables posible bajo la acción de la radiación solar.
- Fotoprotección: algunos productos protegen frente a la radiación ultravioleta B mientras otros incorporan filtros frente al UVA, el infrarrojo A o la luz visible.
- Remanencia: adherencia del producto a la piel
- Texturas: muy importante, ya que el uso de una crema solar depende en gran medida de que su textura se adaptar a nuestras preferencias.
3.- El factor de protección (SPF) indica el tiempo de protección (Falso)
El SPF nos dice cuántas veces más podemos estar expuestos al sol para producir el mismo efecto de eritema o enrojecimiento que si no hubiéramos utilizado el fotoprotector. Es decir, si aguantamos al sol 10 minutos sin quemarnos, con un protector solar del 30 podríamos aguantar 30 veces más. Aunque hay que precisar que este índice se refiere solo a la protección frente a rayos UVB.
4.- Algunos protectores bloquean el 100% de la radiación (Falso)
No hay ningún protector que bloquee la radiación por completo, algo que no lograríamos ni siquiera mezclando diferentes filtros.
5.- La suma de dos cremas solares supone la suma de su actividad (Falso)
Si aplicamos un fotoprotector SPF 20 y otro SPF 30 no lograremos protegernos el equivalente a un producto con SPF. Solo conseguiremos la protección que nos da el de mayor SPF.
6.- Una aplicación diaria es suficiente (Falso)
La permanencia en la piel de un protector solar es como máximo de dos horas, por lo que después de ese período es necesario volver a aplicarlo. También tras baños de más de 20 minutos, en caso de una sudoración excesiva o si ha habido una fricción en la zona.
7.- No es necesario aplicar el fotoprotector en días nublados
La radiación solar atraviesa las nubes por lo que es necesario proteger la piel incluso aunque no exista sensación de calor, en días nublados y también en invierno.
8.- Con protector solar no nos ponemos morenos (Falso)
Como hemos señalado, no existe la fotoprotección 100% por lo que siempre habrá un porcentaje de radiación solar que incida en nuestra piel y active la producción de melanina, un sistema de protección natural de nuestro cuerpo que hace que nuestra piel se broncee. Por tanto, estar moreno en cualquier grado indica que ha habido un daño solar.
9.- La piel morena o la raza negra no se queman (Falso)
La población de raza negra o los fototipos más altos tienen mayor facilidad para broncearse. Aunque es cierto que se queman con menor facilidad, eso no quiere decir que su piel no sufra los efectos dañinos de la radiación solar.
10.- No hace falta reaplicar las cremas resistentes al agua (Falso)
Según la normativa actual, todos los protectores deben aguantar al menos un baño de 20 minutos. Algunos duran más tiempo y así lo indican con los términos water resistant (permanecen tras un baño de 40 minutos) y waterproof o very water resistant (son eficaces tras un baño de 80 minutos). De cualquier modo, los especialistas recomiendan reaplicar el fotoprotector tras el baño, sobre todo si se ha utilizado la toalla para secar el cuerpo.