Las olas de calor son diez veces más frecuentes que hace un siglo debido al cambio climático

Las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas durante el mes de julio, ya que a principios del siglo XX se producían una vez cada 30,7 años y a principios de este siglo, sin embargo, se repetían cada 3,7 años, según un estudio de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) sobre las olas de calor, que analiza de forma expresa el último episodio del pasado 26 al 30 de junio.

En la última semana de junio se batieron en Europa récords de temperatura, con valores superiores a los 40 grados en ciudades de España, Francia, Suiza o República Checa.

El estudio señala que el periodo de retorno de las olas de calor y las masas de aire extremadamente cálido durante el mes de junio ha pasado de los 100 años en las últimas dos décadas del siglo XX a tan solo diez años en las dos primeras décadas del siglo XXI.

En concreto, la ola de calor que afectó a grandes áreas del oeste del continente europeo y, en particular al centro, norte y nordeste de la Península e islas Baleares, el estudio climatológico ha destacado que fue «extraordinaria por su intensidad».

Temperaturas nunca antes registradas en junio

Tras comparar los datos de temperatura de los pasados 27, 28 y 29 con los mismos días de junio en el periodo 1979-2018, se observa cómo en catorce capitales alguno de los valores registrados durante el episodio de calor del mes pasado es el más alto de la serie.

En Barcelona, Zaragoza, Bilbao, Pamplona, San Sebastián, Logroño, Huesca y Burgos la temperatura alcanzada durante los tres días críticos de la ola de calor ha sido la más alta de la serie.

También se destaca la situación en Madrid y puntos de la sierra madrileña y Torrejón de Ardoz, «donde nunca ha hecho tanto calor como en este mes de junio», y se resaltan además los altos valores de Vitoria, Lleida, Girona, Soria, Teruel y Guadalajara.

Para las masas de aire extremadamente cálido en junio que dan lugar a «efemérides meteorológicas» y olas de calor la frecuencia ha pasado de 100 años en las dos últimas décadas del siglo XX, a solo 10 en las dos primeras de este.

La frecuencia de episodios cálidos o extremadamente cálidos es diez veces superior en las dos primeras décadas de este siglo respecto a las dos últimas del XX, y las masas de aire que en verano sobrevuelan el país son 1,3 grados más cálidas que en la década de los ochenta salvo en Canarias en donde el aumento ha sido de 1,07 grados.

Cambio en la frecuencia

En este contexto, la ola de calor de la semana pasada, si se analiza como un hecho aislado, para la AEMET no significa necesariamente que haya sido producida por el cambio climático, sino que podría deberse a la variabilidad natural, cuya recurrencia estimada es de unos cien años. Sin embargo, sí ha cambiado la frecuencia de estos fenómenos y en años recientes en junio se han registrado una ola de calor en 2012 y en 2017.

Hasta ahora se hablaba de modelos teóricos, de predicciones climáticas que apuntaban a que un aumento de las temperaturas traería una mayor recurrencia de las olas de calor y un aumento de los días cálidos. «Ahora es un hecho», aseguran en la AEMET, quienes añaden que no solo ha aumentado la frecuencia e intensidad de las olas de calor durante los meses de julio y agosto sino que, además, se están ampliando a los meses de mayo, junio y septiembre, lo que indica una «clara expansión del verano térmico» en España, sobre todo hacia el mes de junio.