Nadal sigue creciendo en Wimbledon y ya está en cuartos

En otro ejercicio de confianza, concentración y acierto, Rafael Nadal ha despachado al portugués Joao Sousa por 6-2, 6-2 y 6-2 en una hora y cuarenta y cinco minutos de partido para acceder por séptima vez a los cuartos de final de Wimbledon donde se medirá al estadounidense Sam Querrey, vencedor ante su compatriota Tennys Sandgren por 6-4, 6-7(7), 7-6(3) y 7-6(5) en dos horas y cincuenta y siete minutos.

Nuevo paso adelante en la hierba del All England Club para el referente del tenis español en una jornada histórica para la ‘Armada’, con cuatro españoles en octavos de final en Londres -Nadal, Suárez, Bautista y Verdasco- por segunda vez en la historia tras la edición de 1998 -Pato Clavet, Arantxa Sánchez Vicario, Magui Serna y Vivi Ruano-.

La diferencia en el ránking (2-69) se hizo un abismo en la pista central del All England Club de Londres donde un Nadal demoledor con el saque y firme al resto no dio opciones al jugador portugués, al que ya había derrotado en 2014 en Río de Janeiro y en Madrid en 2016. Victoria número 52 del manacorense en el torneo que supera las 51 de un mito como Björn Borg.

Nadal firma un partido ’10’

Ya en el primer punto avisó Nadal a su rival con un punto donde le movió de lado a lado para culminarlo con una gran dejada, mientras el luso acudía a la red para intentar salvar un saque que finalmente cayó del lado del español. Primera rotura para el balear que tomó el mando del marcador desde el inicio.

A partir de ahí, Rafa cogió su raqueta y comenzó a pegar tan duro que el número 69 de la ATP no conseguía atajar la sangría de puntos que le venía encima. Desquiciado el luso, no consiguió entrar en el partido hasta pasado el primer cuarto de hora tras anotarse el primer juego de una manga que estaba 4-1 en su contra y que finalmente acabó cediendo por 6-2 en apenas media hora de partido.

De nuevo comenzó el número dos del mundo rompiendo el servicio de Sousa que tampoco entró con buen pie en el segundo set. La combinación de saque y volea con su servicio, la gran velocidad de piernas y el acierto con su derecha, eran un cóctel difícil de digerir para el portugués, al que se le atragantaba el juego del balear en su tercer enfrentamiento y solo su servicio le daba algún respiro.

Sin embargo al resto no encontró huecos por los que colar sus golpes el luso, lo que le condenó en el desenlace del segundo set que venció también el español por 6-2 en treinta y siete minutos.

Concentración y brillantez

Siete minutos después de la hora de partido, se reincorporaron ambos jugadores para disputar la tercer set que comenzó de forma diferente a los dos anteriores tras vencer Sousa su primer saque pero que acabó como los anteriores después de que Nadal rompiera el saque del portugués en el tercero para colocarse 2-1 por delante.

Fue precisamente sobre el saque de Sousa cuando Nadal completó el mejor punto del partido. Tras un intercambio de puntos espectacular sobre el fondo de la pista, llegó a una dejada desde Guimaraes para cruzar la bola con un golpe sutil de muñeca que rebasó a su rival y dejó la firma de su raqueta en el tramo final de un partido que tenía más que dominado.

Tan concentrado estaba Nadal que no dejó pasar una bola que cantaron ‘out’ para pedir una revisión que le dio la razón e hizo que se repitiera un punto que fue el impulso definitivo para cerrar el encuentro por un triple 6-2 y poner el punto de mira en los cuartos de final.