Portugal vence a Holanda y se apunta como anfitrión la Liga de Naciones

La primera UEFA Nations League ya tiene dueño. La Portugal de Cristiano Ronaldo se ha apuntado el torneo a costa de Holanda gracias al solitario gol del valencianista Guedes.

Los dos equipos tenían razones de peso para levantar la primera Liga de las Naciones que organiza la UEFA. Los portugueses porque jugaban en casa, ante su público, y porque se sienten obligados a demostrar que no fue flor de un día su victoria en la Eurocopa de Francia 2016. Holanda porque está inmersa en un proceso de crecimiento avalado por jóvenes talentos y para los que esta final sería un buen termómetro.

Arrancaron bien los pupilos de Ronald Koeman. Convencidos de manejar la posesión y a la espera de que los lusos se dejaran alguna puerta abierta, se sentían cómodos ante una Portugal muy apostada en su campo.

Lo que no esperaban los neerlandeses es que Fernando Santos había preparado una encerrona que consistía en que William Carvalho encimara continuamente a Frenkie De Jong y al mismo tiempo asfixiar al talentoso mediocentro obligándole a correr demasiado para atrás cuando los lusos montaban sus contragolpes.

De ahí que en toda la primera parte Holanda no creara ni una sola acción de peligro sobre la portería de Rui Patricio y Cillessen sí que tuviera que intervenir en las peligrosas acciones a balón parado y, especialmente, para desbaratar los lanzamientos desde fuera del área. Hasta cuatro llegó a ejecutar Bruno Fernandes en la primera mitad.

Guedes desnivela la final en la segunda parte

Koeman trató de cambiar el guion de la película con la entrada del héroe de las semifinales, el sevillista Quincy Promes, en sustitución del veterano Babel. Sin embargo, Portugal salió con la idea de dar un paso adelante y encerrar al rival. Koeman de nuevo a mover pieza: Van de Beek por Bergwijn.

El nuevo posicionamiento ofensivo de los holandeses no llegó ni a materializarse cuando Gonçalo Guedes fusiló a Cillessen desde la frontal con un disparo que significaba el 1-0 a la hora de partido (min 60). Cortocircuito en la sala de máquinas de Ronald Koeman.

La empresa ahora para los holandeses era aún más dura ya que Portugal no iba a dudar en volver a recular y esperar una contra para sentenciar. Monopolizaron de nuevo la posesión pero no acababan de generar acciones de gol.

Con la entrada del delantero Luc De Jong sí que Rui Patricio tuvo que emerger. El talludo atacante del PSV se convirtió en un faro para las naves neerlandeses y en los últimos diez minutos no quedaba otra que volcarse. Hasta con Van Dijk como ariete.

El corazón del combinado oranje se estrelló contra el oficio del equipo luso. Como demostraron en la Euro 2016, son maestros a la hora de mantener un 1-0 a favor y lo han vuelto a demostrar consumiendo todos los minutos. Hay campeón.

Con el triple pitido final se cerraba también la carrera como colegiado del navarro Undiano Mallenco, que pasó desapercibido en la final y esa es siempre la mejor evaluación para un trencilla.