Risaralda en vacaciones: más que un destino, una experiencia que transforma

El Eje Cafetero es sinónimo de paisajes verdes, tradición, café y hospitalidad. Pero dentro de esa gran región, Risaralda se alza como un destino que lo tiene todo: pueblos con encanto, naturaleza exuberante, experiencias culturales únicas y una apuesta institucional firme por el turismo como motor de desarrollo.

Así lo reafirmó el gobernador Juan Diego Patiño Ochoa, quien en el inicio de la temporada vacacional invitó a los colombianos a recorrer los 14 municipios del departamento y redescubrir su inmensa riqueza territorial.

“Y hoy les quiero hacer una gran invitación para que recorran y conozcan los 14 municipios del departamento de Risaralda. En esta temporada de vacaciones, poder disfrutar de nuestra belleza, de nuestra gente amable, de un buen café en sus 14 municipios. Recorre Risaralda”, expresó el gobernador en un mensaje difundido desde la capital, Pereira.

La apuesta del gobierno departamental va más allá de una campaña turística: se trata de un proyecto integral que busca dinamizar la economía local, fortalecer el sentido de pertenencia y posicionar a Risaralda como un referente nacional de turismo sostenible, comunitario y diverso.

DESTINO PARA TODOS LOS SENTIDOS

Desde las aguas termales de Santa Rosa de Cabal hasta el avistamiento del Bangsia del Tatamá en Pueblo Rico, Risaralda ofrece un portafolio turístico que responde a todos los perfiles: familias, aventureros, ecoturistas, viajeros culturales o gastronómicos.

El Valle de Umbría, en Belén de Umbría, es ideal para los amantes del senderismo y la fotografía paisajística; el mariposario de Dosquebradas ofrece un plan educativo y colorido para grandes y chicos; mientras que el Museo Arqueológico Xixaraca en Quinchía permite conectarse con la historia ancestral del territorio embera.

En Guática, la Ruta de la Seda rescata las tradiciones del tejido natural y artesanal como expresión cultural viva.

A nivel ambiental, Risaralda sigue consolidándose como una potencia en biodiversidad. Es hogar de especies emblemáticas como el Gallito de Roca, el Lorito de Fuertes y la Pava Caucana, que pueden ser observadas en entornos protegidos y en rutas especializadas que atraen cada vez más a visitantes internacionales.

SABORES, PUEBLOS Y EXPERIENCIAS QUE ENAMORAN

La cocina tradicional también hace parte de la experiencia. Desde el chorizo santarrosano y la gallina enterrada de Apía, hasta el pescado fresco de La Virginia y el café especial de Santuario, cada rincón del departamento cuenta su historia a través de la sazón y los ingredientes de la tierra.

Los pueblos cafeteros, como Marsella, Santuario, Apía y Quinchía, siguen siendo destinos de preferencia para quienes buscan autenticidad y tranquilidad. Sus plazas, casas de bahareque, mercados campesinos, parques naturales y circuitos culturales hacen de cada recorrido una oportunidad para conectarse con la esencia del Eje Cafetero.

Para quienes buscan experiencias cargadas de adrenalina y contacto directo con la naturaleza, Risaralda ofrece alternativas de alto impacto. Desde el trekking de alta montaña hacia el Nevado Santa Isabel, hasta el canotaje y la navegación por el imponente río Cauca en La Virginia, pasando por rutas de cuatrimotos y aventura en Santuario, y circuitos de ciclomontañismo en el Alto del Nudo, en Dosquebradas.

A estas experiencias se suman senderos naturales de gran riqueza ecológica y paisajística, como los del Parque Natural Regional Ucumarí en Pereira —con recorridos hacia La Pastora y la cascada Los Frailes—; el distrito de manejo integrado Planes de San Rafael, en Santuario; el Parque Nacional Regional Verdum, en La Celia; el sendero La Nona, que conecta Marsella y Dosquebradas; y las Brisas del Gitó, en Pueblo Rico. Cada uno de estos caminos ofrece al visitante la posibilidad de explorar ecosistemas únicos y vivir el turismo de naturaleza con sentido de conservación.

Y como complemento a esta riqueza, los jardines botánicos de la UTP en Pereira, el Humboldt en Marsella y el Sabio Caldas en La Celia, se suman a la red de espacios verdes que educan, inspiran y conservan.

TURISMO COMO ESTRATEGIA DE DESARROLLO REGIONAL

Desde el inicio de su mandato, Juan Diego Patiño Ochoa ha impulsado una visión de turismo que integra sostenibilidad ambiental, reactivación económica y fortalecimiento del tejido social en los municipios. La promoción de rutas turísticas, la inversión en infraestructura vial y cultural, y el impulso a proyectos de emprendimiento en torno al turismo han sido líneas prioritarias de su agenda.

“Estamos convencidos de que Risaralda es un territorio que puede transformar su desarrollo desde el turismo, pero un turismo con rostro humano, con identidad, con arraigo. Lo que queremos es que quienes vengan no solo conozcan un paisaje bonito, sino que vivan una experiencia auténtica, cercana y transformadora”, indicó el mandatario.

“Con esta apuesta, Risaralda se proyecta como un destino ideal para quienes buscan algo más que vacaciones: una conexión profunda con la tierra, con la gente y con una región que sabe recibir con los brazos abiertos. Estas vacaciones, el corazón del Eje Cafetero late en Risaralda”, concluyó el gobernador Juan Diego Patiño Ochoa.