Salario mínimo en Colombia es de los más bajos en América Latina

Hablar del salario mínimo mensual vigente en Colombia es un asunto que se vuelve candente cada fin y comienzo de año, debido a que el Gobierno nacional, centrales obreras y empresarios, luego de varias discusiones y estudios sobre la inflación, fijan el aumento que se establece para quienes devengan este sustento.

Precisamente, para el 2023 se concertó que el salario mínimo para este país es de $1.160.000, lo que equivale a 249 dólares, aproximadamente. Además, $140.000 de auxilio de transporte, lo que lleva a este a tocar los $1.300.000.

De acuerdo con Picodi, aunque con el Gobierno de Gustavo Petro se hizo una de las alzas más grandes de la historia (16%), el de Colombia es uno de los salarios mínimos más bajos de América Latina.

Esta indicó que el país se ubica como el tercero con salario mínimo más bajo de la región. Solo lo supera Perú (USD233) y Brasil (USD 232), que para 2023 aumentaron en 10% y 8,05%, respectivamente. Mientras que los países con mayor salario mínimo son Uruguay (USD424), Ecuador (USD407), Chile (USD369) y Argentina (USD336).

Entre tanto, los países con más alto salario mínimo en el mundo son Luxemburgo (USD2.140), Australia (USD2.022), Países Bajos (USD1.895) y Nueva Zelanda (USD1.866).

Salario más bajo que hace 10 años

El portal Valora Analitik hizo un análisis y recordó que, en 2013, el salario mínimo base en Colombia era de 589.500 pesos y la tasa representativa del mercado (TRM) se ubicaba en los 1.768 pesos; lo que equivalía a 333 dólares.

No obstante, para el 27 de diciembre del 2022, la TRM en Colombia llegó a los 4.745 pesos y con un salario mínimo base de 1.160.000 pesos, en consecuencia, la remuneración laboral se tradujo en 244 dólares.

Según cálculos de Valora Analitik, el valor del salario mínimo de Colombia se redujo alrededor de 90 dólares, debido al fuerte incremento que ha tenido la divisa en la última década.

“El ingreso de los colombianos y el poder adquisitivo se ha visto afectado por la devaluación del peso si se compara con otros países de América Latina”, señaló el director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, Iván Jaramillo.

Esta devaluación del peso colombiano frente al dólar termina impactando el bolsillo de los colombianos, ya que muchos productos en el país son importados como electrodomésticos, equipos de tecnología y vehículos.

“El trabajador no sólo es parte de un contrato, también es consumidor y nos interesa que en Colombia los consumidores tengan plata en el bolsillo para poder adquirir bienes y servicios que produce la economía local. Luego sí que es un problema y sí que hay un afecto negativo en materia de devaluación frente al incremento del salario mínimo que lo debilita y va disminuyendo el poder adquisitivo”, advirtió Jaramillo.

Como se recordará, tras el aumento de 16%, el presidente Gustavo Petro afirmó que espera que este incremento del salario mínimo recupere el poder de compra perdido en los últimos meses en virtud de la inflación.

“Espero que se recupere el incremento de la productividad promedio de la economía y nos permita hacer saltar la demanda interna en Colombia en los sectores mas vulnerables para corregir la situación de crecimiento del hambre y se convierta en motor del crecimiento económico”, aseguró.

El presidente anotó que está convencido de que, si la demanda interna crece el año entrante, la economía crecerá mucho más allá del pronóstico poco optimista que las condiciones internacionales imponen para Colombia.

Valor adquisitivo del salario

A su vez, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, afirmó que este es un acuerdo histórico, debido a que por primera vez se centró en las políticas y medidas para proteger el valor adquisitivo del salario.

“Es histórico por los grandes esfuerzos y la rigurosidad con la que todas las partes hemos trabajado para construir, no solamente las acciones y medidas, sino la cifra única del concertación del salario como tal. También es histórico porque tomamos como cifra básica lo que es la inflación de los pobres, es decir, partimos del 14,4 %, porque es allí donde más impacto hay en la canasta básica en los alimentos”; anotó.

Dijo que esto va acompañado de medidas importantes, como la desindexación, no solamente de actividades, sino también de bienes y servicios, donde se tendrá un impacto directo en los productos que componen la canasta básica familiar.

FUENTE: INFOBAE.COM