Tottenham y Liverpool, una montaña rusa de emociones hasta la final
- Palabras Mayores
- mayo 31, 2019
- Deportes, Generales, Internacionales, Nacionales
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Una montaña rusa de emociones condujo al Tottenham y al Liverpool a la final de la Liga de Campeones en el estadio Metropolitano de Madrid, con una fase de grupos discreta en ambos casos y remontadas de calibre en sus cruces, especialmente en las semifinales ante el Ajax y el Barcelona, respectivamente.
Dos equipos que se clasificaron segundos, que tuvieron que sufrir en la última jornada de la fase grupal, que apenas tuvieron respiro en las eliminatorias y que requirieron una proeza, el Tottenham en Ámsterdam y el Liverpool en Anfield ante el Barcelona, para sellar su billete a Madrid. Dos caminos de riesgo para la gloria.
El Tottenham dirigido por el argentino Mauricio Pochettino quedó encuadrado en un grupo exigente, el B, en el que tenía que enfrentarse al Barcelona de Lionel Messi -que había prometido el título de la ‘Champions’ a su afición al inicio de la temprada- y en el que cayó el ‘coco’ del bombo 4, el Inter de Milán italiano.
Precisamente en Milán y contra los ‘nerazzurri’ debutó el Tottenham, donde fue derrotado por 2-1 con goles del argentino Mauro Icardi y del uruguayo Matías Vecino; su siguiente rival fue el Barcelona en Wembley, que se puso 0-2 en media hora y respondió al intento de remontada con dos goles de Messi (2-4).
Sin puntuar aún, los ‘Spurs’ viajaron a Eindhoven y llegaron a ponerse 1-2, con goles del brasileño Lucas Moura y Harry Kane, pero un gol final de Luuk de Jong después de que hubiera sido expulsado el portero francés Hugo Lloris por una patada fuera del ára al mexicano Hirving Lozano, dejó su botín en un punto que supo a poco.
La reacción era indispensable para el conjunto londinense, que se alió con Wembley para ganar 2-1 al PSV con doblete de Kane y 1-0 al Inter con un gol del danés Christian Eriksen en los últimos diez minutos. En la última jornada a la que llegó igualado a 7 puntos con el Inter por la segunda plaza, el empate en el Camp Nou (1-1) y la igualada del PSV en Milán (1-1) dio a los ‘Spurs’ el pase a octavos.
El sorteo emparejó al conjunto de Pochettino contra el Borussia Dortmund, primero del grupo A, una eliminatoria solventada con soltura gracias al 3-0 de Wembley en la ida, con tantos del coreano Son Heung-Min, el belga Jan Vertonghen y Fernando Llorente, y ratificada con otra victoria en la vuelta (0-1).
Las grandes emociones llegaron a partir de los cuartos de final contra el Manchester City, con un escueto 1-0 favorable en la ida, que supuso el debut europeo del nuevo White Hart Lane. La vuelta en Manchester fue frenética: cinco goles en los primeros 21 minutos (3-2 para el City, clasificación para el Tottenham), y dos goles en la segunda parte que dieron el pase a los ‘Spurs’ con el 4-3 final.
Ante el Ajax, en semifinales, el joven y prometedor conjunto holandés, que venía de dejar por el camino al Real Madrid y el Juventus, se adelantó en el nuevo White Hart Lane (0-1) y se las prometía felices con el 2-0 en el Johann Cruyff Arena en la primera mitad.
Pero el último ‘looping’ de la montaña rusa del Tottenham se llamó Lucas Moura. Tres goles del brasileño, dos en cuatro minutos para empatar el duelo y uno en el último minuto del tiempo añadido para decantar la balanza, firmaron el pasaporte inglés a la final madrileña, ante un atónito público ‘ajacied’.
Los obstaculos del Liverpool en el camino
Tampoco estuvo exento de emociones el recorrido del Liverpool por la máxima competición europea, a la que llegaba con la vitola de haber sido el anterior finalista ante el Real Madrid. Al formar parte del bombo 3 en el sorteo, se le auguraban rivales de relumbrón: el PSG francés y el Nápoles italiano, junto al Estrella Roja serbio.
El conjunto del alemán Jurgen Klopp sí empezó con buen pie, imponiéndose ante el Paris Saint-Germain en Anfield (3-2) pese a la remontada gala, gracias a un gol final del brasileño Roberto Firmino en el tiempo añadido. Una derrota en Nápoles (1-0) y una goleada al Estrella Roja (4-0) cerraron el ecuador de la fase grupal.
La sorpresa saltó en Belgrado, donde un sorprendente Estrella Roja se hizo fuerte en su campo con un doblete de Milan Pavkov; aunque el empate entre Nápoles y PSG minimizó las pérdidas ‘red’.
Una derrota en el Parque de los Príncipes (2-1) le obligaba ganar en Anfield a líder del grupo, el Nápoles, por 1-0 o por dos goles de diferencia, a no ser que perdiera el PSG en Belgrado.
Un golazo de Salah, sorteando defensores en la primera mitad, allanó el camino mientras el PSG ganaba con comodidad en casa del Estrella Roja (1-4), pero los ‘Reds’ vivieron el resto del partido siempre con la amenaza de que un gol italiano les mandara a casa. El meta brasileño Alisson salvó un posible gol de Milik en el descuento y el Liverpool se clasificó a los octavos (1-0).
Como segundo de grupo, al Liverpool le tocó un rival exigente: el Bayern Múnich. El 0-0 en Anfield obligó a jugarse el billete a cuartos en Múnich, donde el héroe fue Sadio Mane, abriendo el camino girando sobre sí mismo ante la salida del portero germano Manuel Neuer y elevando el balón sobre él para marcar; y cerrando el encuentro con un cabezazo para el 1-3 final.
Tras un cruce de cuartos de dominio ante el Oporto (2-0 en Anfield y 1-4 en Do Dragao), en el camino ‘Red’ se cruzó el Barcelona, que sin desplegar su mejor juego se adelantaron por medio de Luis Suárez, y con Messi, que anotó primero de rechace y luego de un lanzamiento de falta teledirigido para sumar 600 goles en su cuenta personal y dejar la eliminatoria encarrilada para los culés con un 3-0.
Hasta que llegó Anfield… Y el Liverpool protagonizó la hazaña, con un primer gol de Divock Origi cuando no habían pasado 10 minutos, los dos goles de Georginio Wijnaldum en dinco minutos, y el cuarto y definitivo de Origi en una jugada de patio de colegio, en la que Alexander-Arnold sacó de esquina con el Barça descolocado y el punta belga remató a placer para certificar la clasificación.
Tras un recorrido de emociones fuertes, la última parada de las montañas rusas de Tottenham y Liverpool es el estadio Metropolitano de Madrid. Un encuentro que promete emociones fuertes para los aficionados de ambos clubes y diversión para los amantes del fútbol.