Un fármaco que iba a ser retirado del mercado frena el cáncer de vejiga

Los investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), de Barcelona, han descubierto que un fármarco que iba a ser retirado por su escaso uso frena el avance del cáncer de vejiga metastático en pacientes que no responden a los procedimientos tradicionales. Las conclusiones que han alcanzado provienen de un estudio llevado a cabo con la participación de doctores del propio hospital. Así, el fármaco TAK-228 inhibiría la actuación de una proteína vital para el crecimiento y la propagación de estos tumores: la mTORC1/2.

Según ha recogido Efe, el autor principal del estudio y director del IMIM, el doctor Joaquim Bellmunt, ha asegurado que el descubrimiento y los buenos resultados obtenidos por este medicamento son «una gran sorpresa». Por lo que ha explicado, la farmaceútica Takeda, situada en Japón, tenía idea de dejar de comerciarlo. Tras remitirles el novedoso rendimiento del producto, la compañía ha asegurado que «trabajará ahora para sacar adelante el fármaco» y ayudar a tratar a los pacientes de este tipo de cáncer.

Una revelación prometedora

El hallazgo se produjo en medio de un ensayo clínico, aún en curso, en el que se evaluaba la respuesta de siete pacientes a este fármaco, después de no responder a los tratamientos habituales, incluyendo la inmunoterapia. De los siete, cuatro de ellos han mostrado una respuesta positiva. Además, los investigadores detectaron en medio de este proceso que el TAK-228 es muy efectivo en un subgrupo de tumores con una mutación genética característica, que está presente en el 10% de los casos.

Gracias a esto, el fármaco «se puede convertir en una segunda diana terapéutica potencial en pacientes con cáncer de vejiga porque no es quimioterapia, ni radioterapia, ni un inmunoterapia, pero puede atacar alteraciones genéticas específicas que se encuentran en los tumores», ha añadido Bellmunt. Según el doctor, solo en Estados Unidos está aprobado un tratamiento contra una diana molecula en cáncer de vejiga, por lo que la actuación del TAK-228 «abre unas expectativas más allá de las esperadas».

Antes del ensayo clínico en pacientes, los investigadores analizaron en el laboratorio la efectividad del fármaco con testeos en tejido fresco de tumores reales y líneas celulares de cáncer de vejiga cultivadas «in vitro», implantadas en ratones. Además, también se ha podido saber que el fármaco había sido probado con pacientes de cáncer de pulmón de tipo escamoso, la variedad más frecuente en nuestro país (40%).

«En una fase temprana», pero muy prometedora

Además del Hospital del Mar, los investigadores también han contado con la colaboración de otros complejos como el Hospital de Sant Pau, el Hospital Parc Taulí de Sabadell, la Clínica Universitaria de Navarra y el Hospital General Universitario de Elche. Gracias a este trabajo en equipo se ha descubierto también que el TAK-228 puede reforzar sus efectos si se combina con otros tratamientos médicos. Bellmunt, no obstante, ha recordado que el estudio sigue «en una fase temprana», por lo que aún es pronto para evaluar los beneficios de estas conexiones.

El cáncer de vejiga es el quinto más frecuente del mundo. Está íntimamente relacionado con el tabaquismo, que lo provoca en el 70-75% de los casos, y afecta a más hombres que a mujeres. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), este tipo se ha cobrado la vida de 4.620 personas en España.