El Barça revalida su cetro de la Copa en casa del Madrid, con prórroga y VAR incluidos
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- febrero 17, 2019
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El FC Barcelona vence al Real Madrid en una agónica e histórica final de la Copa del Rey por 93-94. Una final que será recordada por la prórroga, en la que actuó el VAR del baloncesto por primera vez para dar la canasta final a Ante Tomic.
El Barça repite título, el 25º de su palmarés, y el francés Thomas Heurtel repite ‘MVP’ con una actuación notable de 22 puntos, los mismos de valoración, y su aparición en un momento clave, cuando su equipo iba 14 puntos abajo. En el Madrid destacó Gustavo Ayón con 12 puntos y ocho rebotes para una valoración de 21.
El Madrid sigue sin deshacer la maldición del anfitrión, a pesar de la racha anterior a 2018, mientras que el técnico Svetislav Pesic firma su pleno de victorias, tres, en otras tantas finales. La anterior a estas dos con el Barça fue en 2003 con el Valencia.
El Clásico de las cuentas pendientes
Las cuentas pendientes se dejan notar en cada uno de estos encuentros. Ante Tomic, que se motiva especialmente ante su exequipo, devolvió el abucheo de la grada madridista con la primera canasta del partido.
En un tipo de partidos donde cada pérdida y cada ataque fallado puede pasar factura, el Barça abrió a mediados del primer cuarto una pequeña brecha (7-14), gracias a un parcial de 0-9. Lo frenó un triple de Randolph.
Aún así, la igualdad fue la nota dominante y el parcial acabó 16-20 con una canasta sobre la bocina de Heurtel. Sergio Llull, discreto en los dos partidos anteriores, salió en el segundo cuarto y lideró una reacción del Madrid para taponar otra vía de agua culé, y recuperar la ventaja con dos triples (27-25).
No obstante, le costaba al Madrid llevar la iniciativa y a pesar de que la igualdad siguió siendo la tónica, era el Barça el que acumulaba más minutos por arriba en el marcador; eso sí, con ventajas cortas. Hasta que Ayón anotó una bandeja para irnos 35-35 al descanso. Más igualdad imposible.
Los de Laso no tuvieron una ventaja superior a los tres puntos hasta reanudado el partido, en parte gracias a sendos triples de Randolph y Causeur, que obligaron a Svetislav Pesic a pedir tiempo muerto (45-39).
No sirvió de mucho el parón, puesto que Randolph, Campazzo y Ayón llevaron la ventaja del Madrid a unos 11 puntos inéditos hasta entonces (52-41). Y eso que el ‘Titán’ de Nayarit falló el libre adicional.
Tirón del Madrid y reacción de Heurtel para el Barça
La barrera de los 10 dio comienzo a un despegue y los mejores minutos de juego de los blancos, que con triples de Causeur y Rudy Fernández pusieron muy cuesta arriba la final al vigente campeón, que contestó por medio de Pangos.
El Madrid iniciaba el último cuarto con unos suculentos 14 puntos (60-46) y un Ayón en estado de gracia bajo los aros. Sin embargo, el campeón no había bajado ni mucho menos los brazos.
Dos hombres altos como Oriola y Claver, a los que se unió el ‘MVP’ de 2018, Heurtel, bajaron la renta a seis con tres triples casi seguidos en menos de un minuto (61-55). Quedaba mucho partido.
Volvieron los nervios y los fallos, por lo que Laso tuvo que pedir tiempo muerto y calma a los suyos. Kuric recortó a tres con otra de tres, cuatro triples seguidos del Barça, y Heurtel le sacaba una personal a Reyes para sumar un 2+1 que dio comienzo a una nueva final de solo seis minutos de duración (61-61).
El base francés se erigió en auténtico líder, pero su compatriota Causeur le salió al paso en mitad del apagón dentro del conjunto merengue.
A pesar del abrumador dominio madridista en las gradas, el suspense había congelado las gargantas. Causeur no era suficiente con su voluntariedad, así que tuvo que ser Llull con un triple el que devolviera los ánimos (70-66); y Kuric más Heurtel se la devolvieron a Llull (70-74).
Final agónico del tiempo reglamentario
Sorprendió que Pesic los devolviera al banquillo para los últimos dos minutos, pero el desgaste también se dejaba ya notar y las imprecisones hacían mella en ambos equipos.
Así se explica que se fallaran ataques, se desperdiciaran rebotes ofensivos, Randolph regalara unos pasos cuando iba a machacar y Hanga hiciera personal a Campazzo desde la línea de tres y con 73-76, a cinco segundos del final. El ‘Facu’ falló el último (75-76) y Randolph tuvo que hacer personal a Claver.
El ala-pívot valenciano falló uno de los dos, el primero. Eso dio al Madrid la posibilidad de pedir tiempo muerto y sacar desde el centro con cuatro segundos y 75-77. Lo justo para que Llull soltara una ‘mandarina’ y llevara el partido a la prórroga.
Prórroga con cuentas pendientes y VAR
Tiempo extra para decidir el campeón ante la imposibilidad de dar el trofeo a los dos. El gato al agua se lo llevó el equipo que mejor supo gestionar esa tensión, el que cometió menos fallos y no desaprovechó sus ocasiones.
Con un minuto para concluir, Llull falló un triple y en la continuación Tomic machacó el aro en la cara de Ayón. Cuentas pendientes, 87-90 a cuarenta segundos del final.
¿Fin? No. Singleton anotaba sus libres, Randolph metía un triple. El Barça robaba y Singleton intentaba machacar ante Randolph sin éxito. El banquillo culé pedía falta, mientras Carroll se sacaba de la manga una bandeja más libre adicional: 93-92 y cuatro segundos para que el Barça lograra casi lo imposible. Tomic machaba taponado por seis manos y los árbitros comprobaban el VAR del baloncesto: canasta.
Más emoción imposible, y un segundo para el Madrid, donde Llull tocó el aro con su ‘mandarina’… sin éxito.