Muchos sectores profesionales están siendo duramente castigados por la pandemia. Por ejemplo, los espectáculos de ocio: cine, conciertos de música, teatro, etc. Aunque se permiten actuaciones, están limitadas en horarios, aforo y medidas de higiene y distanciamiento social.

Pero si alguien sabe salir adelante en las situaciones más adversas, ese es el teatro. Si la pandemia limita… ¿por qué no hacer que forme parte de la obra?

El grupo de danza japonés Moonlight Mobile Theater ha puesto en marcha un espectáculo en Nagoya, Japón, en donde los espectadores están separados en habitáculos, y ven la función mirando por el agujero del buzón de una puerta.

Como vemos en la foto de apertura de la noticia el escenario es redondo, y las puertas se colocan a su alrededor.

Cada espectador tiene a su disposición un taburete con un cojín, y una puerta con una apertura en el buzón para ver la función. El habítaculo está completamente aislado del contiguo.

Sorprendentemente, al poder ver la danza solo desde este pequeño agujero, hace que el espectador se concentre más en el espectáculo, ya que no tiene distracciones.

Desde que este grupo de danza puso en marcha la iniciativa en diciembre, las 12 actuaciones previstas han vendido todas las entradas. Desde el punto de vista artístico ha sido un éxito, pero pierden dinero con cada representación.

Con este sistema solo pueden asistir 30 espectadores, y el proceso de desinfectado de cada habitáculo es caro. Lo que recaudan no da para pagar a los bailarines.