Asegurado un funcionario de la policía y dos personas más por hurto calificado y agravado y lesiones personales

Tres personas entre ellas un funcionario activo de la Policía Nacional, fueron judicializadas por la Fiscalía General de la Nación a través de un despacho de la Unidad Local de Garzón, Huila, por los delitos de hurto calificado y agravado y lesiones personales, los cuales no aceptaron haber cometido.

Diego Fernando Cárdenas Lozano, patrullero de la Policía Nacional del Huila, María del Carmen Calderón Ortiz y José Luis Calderón Ortiz, estos dos últimos hermanos, están siendo investigados por hechos ocurridos en el año 2019 cuando al parecer planearon el hurto a una vivienda de Garzón, Huila de la cual tenían información había una caja fuerte con una importante suma de dinero.

Los hechos

La víctima era conocida de Calderón Ortiz, por lo que sabía la información precisa y así trató de distraerlo sacándolo de la casa para permitirle el ingreso a terceros contratados para cometer el hurto.

Fue así como llegaron al lugar dos personas, una de ellas vistiendo una chaqueta de la Sijin para así ingresar bajo la excusa de que realizarían un procedimiento oficial.

En el momento en que la víctima salía de su casa, les pidió que se identificaran ante lo cual lo amenazaron con un cuchillo y un arma de fuego, le manifestaron pertenecer a las disidencias de las Farc y lo obligaron a ingresar de nuevo.

En medio de amenazas con que le cortarían una oreja y un dedo, empezaron a pedirle que les dijera dónde estaba la caja fuerte y al no tener respuesta la buscaron por su cuenta logrando finalmente su cometido.

Cuando se disponían a marcharse, el ciudadano afectado se lanzó sobre uno de ellos y fue golpeado por el otro con una varilla en la cabeza sufriendo heridas y una deformidad física en el rostro de forma permanente. Las lesiones le generaron una incapacidad médico legal de 35 días.

Durante el ataque vecinos se alertaron y lograron intervenir mientras que los agresores huyeron del lugar con dinero en efectivo y otros elementos, todo avaluado en $5.000.000; minutos después fue capturado en flagrancia uno de ellos.

Posteriormente fue imputado el otro atacante, y de igual manera fue judicializado otro exfuncionario de la Sijín quien se encontraba privado de la libertad por otra investigación.

Gracias a las labores investigativas por cerca de cuatro años, se logró establecer que presuntamente la mujer fue la determinadora del hurto lo cual ejecutó en compañía de su hermano y para el entonces su pareja sentimental, el policía Cárdenas Lozano.

María del Carmen Calderón Ortiz fue cobijada con medida de aseguramiento en su domicilio mientras que su hermano José Luis y su expareja, Diego Fernando Cárdenas Lozano, fueron afectados con medida de aseguramiento intramuros.