Martha Espinosa es la fuerza femenina que endulza el mundo con panela

Las manos de Martha Espinosa Navarrete han moldeado más que panela; han forjado un camino de oportunidades para más de 150 familias paneleras del municipio de Quinchía.

Su historia, tejida entre el aroma dulce de la caña y el esfuerzo incansable del campo, la hizo merecedora del reconocimiento Estrella Mujer Rural 2025, un galardón que exalta su liderazgo y dedicación.

El evento, organizado por la Asamblea Departamental, destacó a mujeres que con su trabajo han impactado la sociedad risaraldense. En medio de aplausos y emociones, Martha recibió su distinción con gratitud:

“Este reconocimiento me inspira, me recarga para seguir adelante en esta labor ardua que hacemos día a día en el proceso de la panela. Me siento muy orgullosa de ser Mujer Estrella 2025”.

Martha Espinosa no solo representa a la mujer rural trabajadora, sino a una líder que ha sabido transformar la realidad de su comunidad. Como presidenta de Asopanela ha fortalecido la producción panelera con un enfoque de equidad. En un oficio históricamente dominado por hombres, ha creado oportunidades para mujeres en la central de mieles, demostrando que el trabajo en el campo también es femenino.

Gracias a su gestión, la panela de Quinchía ha cruzado fronteras. Actualmente, su asociación exporta un contenedor mensual a Estados Unidos y Europa, garantizando precios justos y estabilidad para los productores locales. Además, su liderazgo ha permitido aumentar el capital de la organización en un 30%, consolidando el sector panelero como una fuente de progreso para la región.

El secretario de Desarrollo Agropecuario de Risaralda, Juan Carlos Toro, resaltó su impacto en el sector:

“Martha Espinosa es una mujer resiliente que representa a todas las mujeres rurales y a los paneleros de Risaralda. Su trabajo ha llevado la panela del departamento a mercados internacionales, dando a conocer nuestro territorio en el mundo entero.”

Más allá de los números y los logros comerciales, Martha es una madre que con esfuerzo ha sacado adelante a sus dos hijos. Para ella, la educación es su mayor orgullo y motivación.

Su historia es el reflejo de muchas mujeres rurales que, con determinación y amor por su tierra, construyen futuro. Hoy, con la Estrella Mujer Rural en sus manos, sigue demostrando que el campo risaraldense tiene nombre de mujer.

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