Este implante se aleja bastante de los implantes habituales, ya que, los implantes de córneas artificiales sí existen, pero se trata de una cirugía compleja y por eso se deja como último recurso. Sin embargo, con esta nueva técnica, se puede reemplazar la córnea de un paciente con un a cirugía más simple y donde a penas hay cortes.

El trasplante del que hoy hablamos ha sido desarrollado por CorNeat, una empresa que desarrolla implantes biomimétricos y cuenta con una característica de vital importancia. Este trasplante de córnea estimula al creación de células y consigue un efecto de mimetismo donde el tejido natural y el trasplante artificial pronto se convierten en uno solo.

La integración entre el módulo implantado y el ojo humano dura unas pocas semanas y según la empresa CorNeat se logra un resultado exitoso, ya que se mejora la vista del paciente y la visión a través del implante es bastante natural.