Qué impacto tuvieron las marchas del 21 de abril contra Gustavo Petro: analistas indicaron cuál sería el papel del Gobierno

Bogotá y las principales ciudades de Colombia fueron epicentro el domingo 21 de abril de las movilizaciones en contra del Gobierno de Gustavo Petro, en lo que podría considerarse la jornada de movilizaciones más concurrida de las convocadas por los sectores de oposición. Y a la que salieron no solo personalidades políticas de los partidos contrarios al presidente, sino también miles de ciudadanos del común.

De acuerdo con reportes de la organización, más de 400.000 personas salieron a las calles en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Ibagué y otras calles del país para manifestarse en contra de las políticas del jefe de Estado, y las reformas que, sin ser aprobadas por el Congreso, están llevándose a cabo mediante decretos, como la intervención a las EPS y la implementación del giro directo.

Aunque de parte de Petro se habló de cerca de 250.000 participantes, y que se trataría de una estrategia de golpe blando contra su Gobierno; es decir, como el plan para derrocarlo del poder, lo cierto es que los analistas consultados por Infobae Colombia coincidieron en que es clave por parte del Ejecutivo escuchar las voces de inconformismo y buscar consensos que permitan sortear esta crisis en la credibilidad.

“No es el único medidor del Gobierno”

Para Gabriel Clavijo Martín, politólogo especialista en Gestión pública, magíster en estudios políticos e internacionales, investigador y docente universitario, lo acontecido en la jornada es el antecedente de lo que serán una serie de movilizaciones y marchas ciudadanas que, así como los medios de comunicación, “vienen mostrando las debilidades del Gobierno”, sin que con ello sean unificadas y organizadas.

“Esta es la manifestación de un partido político que está convocando a la movilización ciudadana”, afirmó Clavijo. Y añadió que, si bien las marchas podrían considerarse como un “medidor” del descontento ciudadano, “de medir la temperatura y calificar la gestión” y una “voluntad popular, no es el único parámetro. Pues también existen las cifras oficiales, la gestión en el Congreso y las encuestas de opinión.

“Hablar de golpe blando es un modelo de distracción”
Por su parte, Jorge Munevar, analista e investigador político internacionalista, se mostró expectante ante los hechos posteriores a la movilización, pues podrían suceder una serie de acontecimientos negativos para el Gobierno, como mayores manifestaciones e inconformismos. “No es fácil de prever, porque estas circunstancias tienden a agravarse y no a mejorar”, manifestó.

Sobre si este es un termómetro para el Gobierno, esta interpretación a su juicio podría ser abierta. Este tipo de ejercicios “hacen parte de los derechos que se le otorgan a los ciudadanos para manifestarse pública y pacíficamente”. Pero en la realidad, el impacto puede ser distinto, pues depende del momento, clima y lugar en donde se midan estas fuerzas. “Veremos en qué lugares y momentos se miden”, acotó.

“Lo que sí es cierto es que se manifiesta un gran descontento, que puede crecer, dependiendo de la gestión y resultados del Gobierno Petro. En ese sentido, el presidente debería preocuparse más por el cumplimiento de sus funciones y no lo que estaría haciendo, según Munevar, “a través de actos populistas y medios que no están apegados a la Constitución” a una asamblea nacional constituyente.

A su vez, este analista hizo énfasis en la estrategia de Petro, que ha sido la de categorizar, así como lo ha hecho la derecha con calificativos de todo tipo, por lo que es válido tener en cuenta este aspecto. Y sobre los señalamientos de un golpe blando a su gestión, para el analista es claro que se refiere a lo que ha adelantado el Congreso, “en su estructura de oposición” y sus funciones de ejercer el control político.

“Pero pretender que el control que le han los organismos sea parte de un golpe blando es un modelo de distracción que tiene el presidente para blindarse y no ser tocado, que lo pueden poner en situaciones difíciles”, enfatizó, e hizo hincapié en el capital político que ha perdido el primer mandatario, que en su parecer está recayendo en estas estrategias para entrar a modelos mesiánicos y polarizantes.

Por último, señaló que lo mejor que puede ocurrir es que Petro pueda terminar su mandato, pese a que en su contra cursan una serie de investigaciones por presunta financiación ilegal de su campaña que podrían poner en riesgo su permanencia en el cargo. Y que se puedan establecer cuáles son las fuerzas de cada uno de los bandos que se están enfrentando en este pulso político de cara al país.

“Marca un precedente importante por el número de participantes”
A su turno, Orlando Santiago, experto en materia económica de la firma Fénix Valor, resaltó cómo fue una movilización que logró movilizar en las calles de Colombia a un amplio número de manifestantes, lo que “marca un precedente importante” por el número de personas que salieron a pronunciarse contra el Gobierno nacional.

“Y eso puede tener un mensaje, particularmente para el Senado y la Cámara, y ponerlos a pensar un poco sobre sus intereses políticos y la votación de las reformas”, manifestó el analista, pese a que también reseñó la postura radical de Petro, que podría alejar la posibilidad de consensos con ese sector del país que se ha desmarcado de las reformas que quiere impulsar el Ejecutivo.

“No deja de ser una manifestación que podría repercutir en el mercado local e internacional, lo ponen aún más en el radar y demuestran el descontento de la ciudadanía frente a las reformas del Gobierno”, agregó Santiago.

FUENTE:INFOBAE.COM