Con trabajo articulado Alcaldía de Pereira trabaja en la reducción de accidentes por irresponsabilidad de ciudadanos al combinar licor y gasolina

Con el propósito de impactar en las cifras de accidentes viales provocados por la irresponsabilidad de quienes insisten en combinar gasolina y licor, durante el fin de semana se adelantaron operativos conjuntos tanto en la zona urbana como rural, para socializar con la comunidad acciones de cultura ciudadana, en el marco de la estrategia Alcaldía Nocturna, implementada por el Alcalde Mauricio Salazar Peláez con el objetivo de lograr una rumba sana en la capital risaraldense.

“Los resultados frente a la tasa de accidentalidad que reportamos en nuestras calles solo podrán ser efectivos si contamos con la participación activa de la ciudadanía, porque son los mismos conductores quienes deben asumir la responsabilidad de proteger su vida y la de los demás y no consumir licor si van a rumbear, o de designar conductor elegido”, explicó Mauricio Alberto Vega López, asesor de la estrategia Alcaldía Nocturna, tras destacar la participación en operativos conjuntos con el Instituto de Movilidad y el Área Metropolitana del Centro Occidente en el marco de la Semana de la Movilidad, que el fin de semana se enfocaron en la zona rosa de Pereira y en el corregimiento de Combia.

Adicional a las acciones de Movilidad, se adelantaron operativos de Control Físico, Control y Vigilancia y Espacio Público, en zona céntrica de Pereira, para verificar la debida operación de los establecimientos públicos y condiciones de salubridad de los puestos de venta de comida ambulantes localizados en la zona de El Lago Uribe.

También se adelantaron acciones con habitantes de calle, especialmente en la zona céntrica de la ciudad, para promover la utilización del albergue dispuesto para ellos y que no pernocten en vías ni en parques; “adelantamos la tarea con cerca de 30 habitantes de calle localizados en la zona Centro, todos varones, procedentes de zonas como Antioquia y Caldas además de los propios de la ciudad. En su mayoría se niegan a usar los servicios del albergue y prefieren buscar otros sitios para pernoctar, siendo renuentes a acceder a atención de las autoridades locales”, agregó Vega López.