Fallece Rodrigo Pardo a sus 65 años: luto en el periodismo y la política colombiana
- editora
- febrero 19, 2024
- Generales, Nacionales
- 0 Comments
El comunicador fue conocido por su destacada labor en medios de renombre en Colombia, así como por haber ocupado diversos cargos de gran relevancia, entre ellos, el de canciller durante el gobierno de Ernesto Samper
El mundo del periodismo y la política colombiana está de luto tras el fallecimiento del reconocido periodista y analista político Rodrigo Pardo García-Peña, ocurrido el lunes 19 de febrero en Bogotá. Al parecer, el comunicador sucumbió tras una penosa enfermedad.
Economista de la Universidad de Los Andes en Bogotá, que obtuvo un título de maestría en Relaciones Internacionales de la Universidad Johns Hopkins, SAIS, ubicada en Washington. Su trayectoria laboral incluyeron roles como profesor de Ciencia Política en la Universidad de Los Andes, donde se especializó en los ámbitos de las relaciones internacionales y la política exterior colombiana. El periodista dejó un legado imborrable en la historia del periodismo y la academia en Colombia.
La exitosa carrera periodística de Rodrigo Pardo
Desde sus inicios como periodista económico en revistas como Semana y Cromos, hasta sus roles de liderazgo en importantes medios de comunicación, Pardo fue reconocido por su incisiva cobertura y su compromiso con la verdad.
En 1998, Pardo asumió el cargo de director de El Espectador tras la adquisición del periódico por parte del Grupo Santo Domingo. Durante su tiempo allí, se consolidó su reputación como un líder visionario y un defensor apasionado de la libertad de prensa.
Dos años después, Pardo se unió al equipo de El Tiempo, donde ocupó varios cargos importantes, incluido el de editor general y subdirector. En 2004 fue galardonado con el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar por una destacada columna de opinión.
En 2007, Pardo asumió el papel de director de la revista Cambio, donde su equipo periodístico destapó una serie de escándalos políticos y sociales que sacudieron al país. Su búsqueda de la verdad lo llevó a investigar temas sensibles, como el escándalo de Agro Ingreso Seguro y las negociaciones secretas sobre las bases militares de los Estados Unidos en Colombia.
En 2012, Pardo dio un giro a su carrera al ser nombrado director de Noticias RCN, puesto que allí consolidó su presencia en el ámbito televisivo. Durante su cargo, el periodista lideró la cobertura de eventos cruciales y presentó el programa Dos Puntos con Rodrigo Pardo, que más tarde recibiría el prestigioso premio de periodismo Álvaro Gómez.
Después de dejar este medio, en 2015, Pardo regresó a su antigua casa en Semana como director editorial, donde desempeñó un papel fundamental en la configuración del panorama mediático colombiano.
En sus últimos tiempos, Pardo continuó ejerciendo su pasión por el análisis político, contribuyendo con sus saberes y experiencia a través de sus columnas en el diario El Espectador, donde abordó diversos temas de la coyuntura nacional, incluidas las turbulentas dinámicas del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
El camino político de Rodrigo Pardo
En los primeros años de su carrera profesional, ocupó el cargo de consejero presidencial del presidente Virgilio Barco, centrándose en asuntos internacionales. Durante las elecciones presidenciales de Colombia de 1990, desplegó su experiencia y habilidades en la campaña de César Gaviria. Tras la victoria de Gaviria en las elecciones, fue seleccionado para el puesto de viceministro de Relaciones Exteriores, desempeñando un papel crucial en la gestión de los asuntos exteriores del país.
Dos años después, asumió el cargo de embajador en Venezuela. Su llegada coincidió con un momento crítico en la política venezolana, ya que fue durante los días posteriores al primer intento de golpe de estado contra el expresidente Carlos Andrés Pérez. Su experiencia y diplomacia fueron fundamentales en la gestión de esta delicada situación y en el mantenimiento de las relaciones bilaterales entre ambos países.
En 1994, bajo la administración de Ernesto Samper, fue designado como canciller de Colombia. Durante su mandato como ministro de Relaciones Exteriores, enfrentó diversos desafíos en el ámbito internacional, destacando entre ellos el manejo de las complejas relaciones exteriores del país en medio del escándalo conocido como Proceso 8.000.
En 1997, el presidente Samper lo nombró embajador en Francia, consolidando así su trayectoria diplomática. Durante su período en Francia, trabajó para fortalecer los lazos entre Colombia y Francia, en donde promovió el intercambio cultural, económico y político entre ambos países.